El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado hoy de forma definitiva y por unanimidad la Ley de Calidad Agroalimentaria, que impulsa los productos producidos, elaborados, transformados o comercializados en Canarias.

La norma defiende el producto local, a quien lo produce y a quien lo consume, y es muy positiva para el consumidor, para el productor y para la administración, dijo tras el debate parlamentario el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero.

Destacó que se establece un control más efectivo de la calidad y de la trazabilidad y reduce la burocracia, lo cual beneficia al producto local y al consumidor.

La nueva norma regula la inspección y el control de calidad, la prevención y lucha contra el fraude y establece un régimen sancionador en materia de calidad y conformidad de los productos agroalimentarios.

Otra de sus finalidades es desarrollar políticas para hacer efectiva la declaración de la Comunidad Autónoma de Canarias como zona libre de cultivos transgénicos.

De la misma manera, se busca compatibilizar la mejora de la calidad de los productos agroalimentarios con la protección del medio ambiente, el uso responsable de los recursos naturales, el cumplimiento de las normas de bienestar animal y el desarrollo sostenible del medio rural.

El Parlamento ha aprovechado la tramitación de la ley para definir los establecimientos de restauración conocidos como guachinches.

El guachinche es el establecimiento donde se desarrolla la actividad de comercialización temporal de vino de cosecha propia y se da un plazo de un año para que los que no pertenezcan a este grupo dejen de utilizar esa denominación.

La diputada de Podemos Concepción Monzón consideró que los grupos políticos, en diálogo con el sector agroalimentario, han conseguido una buena ley que será un impulso para que los consumidores busquen el producto local.

Ventura del Carmen Rodríguez, del PSOE, subrayó que será más fácil proteger el producto local y evitar el fraude, algo en lo que coincidió Jesús Ramos Chinea, de ASG, mientras que Pedro Manuel Rodríguez, de NC, subrayó que se reduce la burocracia y se simplifican los trámites.

Cristina Tavío, del PP, hizo hincapié en que se premia "el mimo" en la elaboración del producto local, lo que repercute en la salud de los consumidores, en el cultivo de las medianías y en el medioambiente.

David Cabrera, de CC, aseguró que el consumidor es el verdadero protagonista de esta ley, que permite el control de la trazabilidad de los productos.