El Gobierno de Canarias, en palabras tanto de su consejera de Hacienda, Rosa Dávila, como de su titular en Economía, Pedro Ortega, han resaltado el escenario complejo y de incertidumbre que se está produciendo tanto en Europa como en el mundo, y por ende en España y en comunidades como Canarias, con el devenir del Brexit, ya que en el Parlamento británico cada día ocurre una cosa.

En este sentido, la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, apuntó que "no" se sabe "muy bien qué va a pasar, hay una situación de incertidumbre", después de que los acuerdos a los que intentaron llegar el Gobierno británico y la Unión Europea (UE) no salieron adelante, por lo que consideró que actualmente lo que ocurrirá sobre el Brexit "está en manos del Parlamento británico".

Dávila admitió, en declaraciones a los medios, que los británicos tienen "en ascuas" a toda la economía europea y mundial, ya que la decisión que adopte finalmente la Cámara de los Comunes "tiene una incidencia en la economía europea, británica, tiene un efecto contagio en la economía española y canaria".

A modo de ejemplo en cuanto a la salida del Reino Unido de la UE, Dávila recordó que solo Canarias recibe anualmente cinco millones de visitantes británicos, que con el Brexit "se convertirían en turistas extracomunitarios y, por lo tanto, necesitarían visado". En este sentido, matizó que también las infraestructuras aeroportuarias están pensadas y construidas para "un determinado número de extracomunitarios y no para cinco millones de turistas".

Añadió que "lo lógico", a pesar de ser una "pésima noticia" la salida del Reino Unido de la UE, hubiera sido que la misma permitiera una transición para ir "adecuando las decisiones tanto a las empresas implantadas en el Reino Unido como de gente que viven en el Reino Unido que de un día para otro se convierten en personas que no tienen ni un visado".

"Es una situación complejísima desde el punto de vista social y económico (...); que puede tener consecuencias muy graves, durísimas para Canarias y España", apuntilló.

PIDE AL GOBIERNO CONVOCAR A LAS CCAA

Así, Dávila espera que tras conocerse el resultado de la votación del Parlamento británico, el Gobierno de España convoque "inmediatamente después" al conjunto de las comunidades porque el impacto sobre la economía de las autonomías que, como Canarias, tienen una "gran dependencia" de la economía británica "va a ser importante".

Por ello, defendió la necesidad de tener una estrategia para cuestiones como la emisión de visados o la reconversión de infraestructuras, "decisiones que corresponden al Gobierno de España, también al de Canarias, pero sobre todo al de España".

Por su parte, el consejero canario de Economía, Pedro Ortega, indicó que para abordar el Brexit lo primero que se creó fue una comisión para estudiar el impacto de ciertas medidas y después en la Conferencia de Asuntos Relacionados de la UE se han expuesto los problemas para buscar soluciones.

Asimismo apuntó que se ha solicitado planes de contingencia para algunas de las medidas, aplicándose ya en casos como el de la conectividad donde puso de ejemplo a Iberia, que para que no deje de funcionar el 29 de marzo --día previsto para la salida definitiva del Reino Unido de la UE--, se le ha ampliado el plazo.

Ortega también señaló, en declaraciones a los periodistas, que se está solicitando que para el tomate y el pepino se les pueda seguir aplicando las compensaciones al transporte y a la comercialización que reciben para acceder al Reino Unido.

De todos modos, admitió que el escenario "es complicado, tan complicado que cada día sucede una cosa". Ahora, dijo, habrá que ver si deciden si quieren prórroga, para que después la UE adopte una decisión al respecto, si bien se alió con la tesis de los negociadores que se han cuestionado para qué es esa prórroga.

Finalmente, Ortega incidió en que "toda Europa está sumida en una incertidumbre" ante un proceso que los europeos no querían y que "no" se sabe como resolverlo. Añadió que si la ruptura es "ordenada tendrá consecuencia" pero habrá un tiempo para organizarse.