El PP tinerfeño mezcló ayer la rubia arena del terrero de lucha del Puerto de la Cruz con el azul de una lona que sirvió de pasarela a sus candidatos al Congreso, Senado por la Isla, Cámara regional, Cabildo y buena parte de los municipios. Aunque Manuel Domínguez, cartel autonómica por Tenerife, dijo que habían desconvocado a gente y habilitado una pantalla por fuera porque se vieron "desbordados", las sensaciones dentro (unos 800 asistentes) no eran las de aquel PP arrollador del año 2000 o 2011, sino el que necesita aclarar que son el "original" del centroderecha y no una copia que, "como una estrella fugaz, acabará apagándose", en alusión no explicitada de Domínguez a Cs y Vox.

Para ello, los populares no solo usaron ayer el cambio propiciado en Andalucía por Juan Manuel Moreno como la mejor esperanza ante los sondeos pesimistas, sino que el propio presidente andaluz, presentado por Domínguez como "el hombre de moda en España", se vino arriba, afirmó que las dos etapas de gobierno del PP en el país sirvieron para crear "8 millones de empleos" y que, por tanto, son el verdadero "Partido de los Trabajadores" (nada que ver con Brasil). Además, son los que "meterán a los independentistas "en la cárcel" y los que sufrieron el terrorismo vasco. Por eso, y en línea con Domínguez, que calificó a los candidatos de "valientes" en esta coyuntura, recalcó que no tienen ningún motivo para avergonzarse de su proyecto (cerraron el acto firmes con el himno español), que nadie debe darles lecciones y que van a ganar los comicios en todos los ámbitos, incluso en Canarias con Asier Antona, al tener las mismas sensaciones que en noviembre en Andalucía.

Si Domínguez ya había recurrido a la metáfora del terrero para presentar al PP como el que "lucha por Canarias" (olvidó -o no- que el lema de precampaña de CC en las generales es "Luchando por Canarias"), Antona se recreó presentando a todos los candidatos como "los puntales" del PP (Domínguez, más futbolero, habló del "mejor 11"), al tiempo que confió en un cambio isleño tras 32 años de CC porque la gestión ya puede resumirse con un simple "pasividad en la brega" o con un "mal" (coreado por los presentes) como adjetivo clave de cómo está la sanidad, la educación y casi todo.

Eso sí, Antona ligó los triunfos del 26M al que considera imprescindible el 28A de Casado para no repetir ni un mes más de Sánchez o los años de Zapatero, tomando de la palabra a Moreno, que recibió la mayor ovación de la mañana. Para ello, pidió que no se fragmente el voto de centroderecha porque, si no, "gana la izquierda".

Antes, Domínguez y el aclamado anfitrión, Lope Afonso (doblete al Cabildo y al Puerto), habían reclamado un cambio en las Islas desde Tenerife para acabar con las colas, para hacer los puertos de Fonsalía o el portuense, que las camas hospitalarias no se usen como sociosanitarias o que se aproveche de verdad el tirón turístico.

El acto lo abrió Ana Zurita, Antonio Alarcó e Isabel García (que se cayó al entrar y Domínguez lo presentó como "pardelera") avisando, si bien en vídeos grabados, de los perjuicios para Canarias de Sánchez. Asimismo, y con grados diversos de ovación según los afines (Luisi, de Güímar, tuvo hasta banderas), pisaron la pasarela los alcaldables ya decididos que, según Moreno y pese a los pálpitos, ya tienen cara de eso, de poder. Al menos, está la "esperanza andaluza" (gracias a Voz y Cs, claro).