El tráfico aéreo entre islas ha experimentado un crecimiento interanual en Canarias del 22 por ciento en 2018, lo que se considera una cifra "significativa" a pesar de haberse incrementado el año anterior un 20 por ciento, según los datos aportados por Promotur.

En este sentido, el consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano, destacó que el tráfico de pasajeros interinsulares ha registrado "un crecimiento exponencial desde que entró en vigor el descuento de residentes para vuelos domésticos entre islas y que se viene aplicando desde julio de 2017".

Al respecto, apuntó que por islas las que registraron un mayor crecimiento fueron La Gomera, con un incremento del 28 por ciento con respecto al año anterior; seguida de Gran Canaria (+26%) y de El Hierro (+24%); mientras que por rutas, la que muestra una mayor diferencia con el año anterior es la de Gran Canaria-Tenerife, con un 31% más.

Sobre estas cifras, matizó que recogen "no sólo los viajes vacacionales, sino también el resto de movimientos de residentes que vuelan por diversos motivos", tales como laborales, médicos o por estudios.

EL 95% DE LOS QUE VIAJAN SON RESIDENTES

En cuanto a las personas que viajan entre islas, superaron los 2 millones en 2018, de los que el 95 por ciento eran residentes canarios. En este sentido, se matizó que al margen de los viajes que realizaron fuera de Canarias, un 33 por ciento de los habitantes del archipiélago prefirieron pasar sus vacaciones en su isla de procedencia, mientras que un 31 por ciento viajó a otros destinos insulares.

De este modo, el turismo interno supuso 4,4 millones de desplazamientos el pasado año, contabilizando los vuelos de ida y vuelta de 2,2 millones de personas.

En relación a la aportación económica que supuso para el archipiélago, se cifró en 1,5 millones las estancias de canarios en hoteles y apartamentos, lo que se tradujo en unos 5,5 millones de pernoctaciones en 2018.

Así, su contribución económica fue, sólo teniendo en cuenta la facturación hotelera y extrahotelera, de unos 226 millones de euros, sin contabilizar otros gastos asociados a la estancia, tales como pueden ser restaurantes, supermercados, actividades de ocio, compras o alquiler de vehículos.

Si bien puntualizó que, atendiendo a que los residentes canarios realiza un gasto diario en destino "similar" al de los peninsulares, la facturación por estos otros conceptos podría alcanzar los 260 millones de euros. A ello habría que sumar también los desplazamientos en barco o en avión, los alojamientos en segundas residencias, casas de amigos y familiares o viviendas vacacionales.

Sobre estos datos se expone que las cifras que aporta el canario cuando viaja, "ayudan a aliviar" el descenso de otros mercados que son más estacionales, por lo que contribuye a nivelar los meses de menor demanda de los turistas extranjeros, desestacionalizando el flujo de viajeros.

RESIDENTES DE LA ISLA

Por otro lado, el área de Investigación Turística de Promotur también ha estudiado los datos sobre la ocupación tanto hotelera como extrahotelera atendiendo al comportamiento del canario tanto en su isla de procedencia como en el destino que escoge, de tal forma que ha comprobado que Gran Canaria es la que mayor proporción de residentes de la propia isla aloja, con un 72 por ciento.

Tras la misma se sitúa Tenerife, con un 62 por ciento, puntualizando que el 89 por ciento de los residentes canarios que se alojan en La Gomera proceden de Tenerife; también El Hierro aloja el 64 por ciento de tinerfeños, llegando al 64%. En cambio, son "pocos" los gomeros que se alojan en El Hierro y "prácticamente nulos" los gomeros que se han alojado en Lanzarote y Fuerteventura en 2018.

Por último, las islas netamente receptoras son Fuerteventura, La Gomera y Lanzarote, ya que reciben más turistas de los que emiten. Por el contrario, Gran Canaria, Tenerife, La Palma y El Hierro son mayormente emisoras.

En lo que se refiere a la estacionalidad, el comportamiento del turismo interno "es muy similar" al del turismo peninsular. Los residentes canarios viajan durante todo el año pero en verano la estancia media "es muy superior" al resto de estaciones, lo que "compensa la menor llegada" de nórdicos y alemanes en el periodo estival.