El coronel jefe de la Guardia Civil en Las Palmas, Ricardo Arranz, ha rechazado este martes las críticas a los fallos del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de Canarias, que asegura que "siempre funciona", frente a quienes lo cuestionan.

"El SIVE siempre funciona, no puedo decir otra cosa", ha afirmado Ricardo Arranz en una rueda de prensa que ha convocado ante su cercano relevo en el cargo, que dejará al cumplir 61 años, edad en que debe pasar a la reserva conforme a lo establecido en las normas de funcionamiento del instituto armado.

Con sus palabras ha salido al paso de las acusaciones de políticos y otros agentes sociales que sostienen que problemas de funcionamiento del SIVE que no han sido resueltos son la causa de que en los últimos meses hayan arribado al archipiélago varias pateras que no han sido detectadas hasta tomar tierra.

Un planteamiento que ha negado el todavía responsable provincial de la Guardia Civil, quien ha admitido, pese a todo, a preguntas de periodistas, que se trata de una estructura de vigilancia de las aguas y costas de las islas que se basa en "sistemas electrónicos que requieren un mantenimiento" y pueden fallar.

En especial si se estropea alguna pieza que no se consiga en España y haya que pedirla al extranjero, con lo cual todo el proceso se demora, ha precisado.

Ricardo Arranz ha valorado, en todo caso, los avances de los últimos años en materia de lucha contra la inmigración ilegal, y en especial la iniciativa de llegar a acuerdos con sus países emisores, como Senegal o Mauritania, para tratar de atajarla desde allí mismo.

"El acierto fue poner la frontera allí", merced a una colaboración entre Guardia Civil y fuerzas de seguridad locales mediante la cual "se está evitando la salida" hacia Canarias de muchos inmigrantes que son interceptados en sus lugares de partida hacia las islas, ha subrayado al respecto.

El jefe provincial de la Guardia Civil ha querido matizar, pese a todo, que, en su opinión, "esa puerta de la inmigración" en que años atrás se convirtieron las costas Mauritania y Senegal en estos momentos "está controlada".

Aunque, eso sí, "no está cerrada", ha apostillado, apuntando así a que es necesario mantener el esfuerzo por impedir que esa ruta vuelva a activarse otra vez.