El responsable de Universidades en CCOO de Canarias, Alberto Marín, acusó este jueves al rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, de ser el responsable de que 40 investigadores del centro cobren menos del salario mínimo interprofesional (SMI).

En rueda de prensa junto a Bebi Vega, secretaria de Acción Sindical de CCOO en la Universidad de La Laguna, Alberto Martín dijo que el problema no es administrativo, ya que en la unidad de nóminas dicen que "nadie" les ha dado la orden de pagar, por lo que insistió en atribuir la responsabilidad al rector.

Explicó que en la Universidad de La Laguna hay unos 120 jóvenes investigadores, algunos de los cuales están financiados por la administración central, otros por la Comunidad Autónoma, y 40, los que cobran por debajo del salario mínimo interprofesional, son del centro académico.

Los dirigentes de Comisiones Obreras recordaron que este incremento es obligatorio cumplirlo por ley, de manera que si no lo paga este rector lo hará la próxima rectora de la Universidad de La Laguna.

La subida tiene que producirse después de que el 1 de enero de este año entrase en vigor la aplicación del nuevo salario mínimo interprofesional, que pasó de 735,90 a 900 euros mensuales.

También señalaron que la Universidad de La Laguna tiene superávit y comentó que la subida a estos 40 investigadores tendrá que ser de 400 euros porque al incremento del SMI habrá que sumar la subida a la que obliga el estatuto de personal investigador en vigor, que entró en vigor a mediados de marzo.

La subida es de 130 euros a 40 personas y para que se produzca basta con que el rector o el vicerrector de Investigación, Francisco Almeida, den la orden, insistieron los responsables sindicales, por lo que consideraron "inaceptable" la posición de Antonio Martinón.

Estimaron que el rector "no solo no ayuda sino que pone todos los impedimentos posibles para que se soluciones el problema, tal vez porque lo ve como un ataque al final de su mandato".

Para los responsables sindicales se trata de una "ilegalidad" y un agravio comparativo con otros investigadores, además de un obstáculo a los programas de I+D+i.

Y, en su opinión, contraviene el espíritu universitario en el que basó Antonio Martinón en su campaña para ser rector de la Universidad de La Laguna.

Los representantes sindicales llevarán el caso a la Inspección de Trabajo, que, aseguraron, obligará a pagar a la Universidad de La Laguna y además sancionarán el centro académico.