El presidente del PP y candidato a La Moncloa el próximo 28 de abril, Pablo Casado, cursó una visita relámpago ayer a Tenerife, La Palma y Gran Canaria en la que volvió a evidenciar su capacidad discursiva y su claridad de mensajes ante las elecciones que se avecinan. En la sede lagunera del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el líder conservador no solo presentó a los populares como la mejor opción para acabar con lo que, en ese caso, sería un breve gobierno de Pedro Sánchez, sino que acusó al presidente de desentenderse de las Islas desde que llegó al poder y de haber puesto en riesgo el blindaje del REF, si bien finalmente se aprobó junto al nuevo Estatuto.

Antes de visitar las instalaciones del IAC y acompañado de los principales candidatos isleños, como Asier Antona, Ana Zurita, Antonio Alarcó, Isabel García o Manuel Domínguez, entre otros muchos, Casado dejó muestras de dominar la actualidad isleña y los principales hitos de sus singularidades. Lo hizo para subrayar que, con el último gobierno de Rajoy, Canarias logró los dos presupuestos más cuantiosos de su historia, unas cifras "sin parangón" que, entre otras cuestiones claves, incluyeron el 75% de subvención de los viajes en avión o barco entre islas o con la Península, logro que remarcó en diversas ocasiones como prueba de la sensibilidad de los populares con las reivindicaciones isleñas.

También resaltó el 100% conseguido para el transporte de mercancías o los "1.700 millones" para carreteras, si bien aprovechó este asunto para lanzar un dardo a la gestión regional de Coalición Canaria al poner en duda "que se estén aprovechando bien", algo que cambiaría de gestionar su partido a distintas escalas. Fue cuando hizo un guiño a Asier Antona como "futuro presidente" isleño y cuando, criticando de nuevo al Gobierno central, advirtió de la reducción del 3% en la llegada de turistas a las Islas en 2018, lo que vinculó a la "falta de una estrategia nacional".

En sus referencias a Canarias, recurrió también a su estratégica ubicación y su potencial como plataforma tricontinental en plena etapa de "deslocalización" económica, algo que ligó, enseguida y aprovechando el entorno en el que se desenvolvía su intervención ante los medios, a su apuesta por las nuevas tecnologías, por la investigación y el desarrollo y por convertir a España en "una California" en este ámbito.

En su opinión, el país no puede mirar para otro lado mientras los asiáticos refuerzan su liderazgo en la creación de los soportes tecnológicos y los estadounidenses hacen lo propio con los contenidos programáticos. Por eso, y aparte de concebir Canarias como lugar ideal para la innovación, el emprendimiento, la logística y el transporte, anunció que, de gobernar, la inversión en I+D+I alcanzará el 2% del PIB (en el 1,2 en 2017).

Asimismo, recalcó que quiere que el estatus de investigador se extienda no solo a los funcionarios, sino a los que investigan por su cuenta o en empresas privadas, así como que se garantice un retorno del 50% de los beneficios de las patentes que creen. También anunció una ley de mecenazgo en este ámbito y no solo para el cultural, lo que encontró la complicidad clara de Antona, que escuchaba su intervención justo detrás en una de las salas del IAC.

Casado aprovechó los datos del paro para censurar los meses de Sánchez, asegurando que hay 125.000 desempleados más e ironizando con el lema del PSOE: "Haz que pase"... algo así. Por otro lado, contrastó la eliminación del impuesto de donaciones y sucesiones que aplicará el Gobierno de derechas en Andalucía con las políticas de izquierda de aumento de la presión fiscal, alabando que, en su apuesta por la estabilidad en Canarias, el PP lograse bajar los impuestos en 2019 (del 7 al 6,5% el Igic, entre otras medidas).

En el ámbito nacional, su tono grave se elevó sobremanera al censurar, con total dureza, que Arnaldo Otegui, al que presentó en diversas ocasiones como "terrorista", haya reconocido que, en los últimos días, ha recibido llamadas de presión desde el Gobierno central para que apoye los reales decretos que, para el PP, sirven solo para costear la campaña del PSOE.

"¿Hasta dónde llega la indignidad de un Gobierno que necesita implorar a un proetarra como Otegi que le salve sus decretos para hacer campaña?". Esa fue la pregunta que, de diversas maneras, lanzó junto al resto de candidatos, que asentían entre indignados con el PSOE y orgullosos de su contundencia. Para Casado, la búsqueda de ese apoyo de Bildu solo refleja la "ambición desmedida" de Sánchez y la necesidad de que acabe cuanto antes su paso por el poder.

Para reforzar el mensaje, recordó que Otegui "fue condenado por secuestrar a nuestro compañero Javier Rupérez y por intentar secuestrar y casi asesinar a Gabriel Cisneros, al que le dieron un tiro en la tripa cuando intentaba huir en el Retiro de un secuestro seguro", remarcó.

Un paseo procesión que acabó casi en carrera

Casado vivió ayer una intensa mañana y mediodía en La Laguna. Tras conocer el IAC, se trasladó con un amplio séquito de candidatos (o potenciales), dirigentes, asesores, miembros de seguridad y periodistas a la plaza del Adelantado. Desde ahí, trató de subir por la calle de La Carrera, pero su primer intento se vio frenado por cuatro afectados por la aluminosis de Las Chumberas. Tras llamarlo desde la esquina del ayuntamiento, Casado y sus compañeros se frenaron y propiciaron un encuentro en el que el diputado palmero Ernesto Aguiar (de 2 al Congreso) aludió a los 25 millones derivados por el Ejecutivo central y cuyo destino se cuestiona, aunque el Gobierno regional y local sostienen que se ha gastado en lo que se debía. El breve encuentro convenció a los vecinos, o al menos eso dieron a entender con sus agradecimientos. Luego, la delegación siguió hacia arriba de forma lenta, casi como una procesión. Algunos curiosos en bares o deambulantes intentaban fotos con sus móviles. El ascenso se detuvo en la librería El Águila, donde Casado, sin saber que le tenían preparada una pequeña bolsa con libros, quiso comprar "Una historia de España", de Pérez Reverte, título más que oportuno en este contexto. Al menos ese sí lo pagó, entregando al librero más joven un billete de 10 euros y dos de 5. De vuelta y con el hotel Nivaria como destino, donde esperaban más dirigentes y afiliados, el secretario del Obispo le explicó parte de la historia de la Catedral (al lado del Cristo) y de la Diócesis en un respetuoso silencio general. A la salida, la procesión del PP se transformó más bien en carrera en la calle de ese nombre porque se había hecho tarde para el acto en el hotel y para el avión a La Palma.