Entrevista | Fernando Clavijo Presidente de Canarias

Fernando Clavijo: «Los planes urbanísticos multiplican por tres la población; eso es insostenible»

Un año después de lograr en las urnas el respaldo para regresar al Gobierno, Fernando Clavijo (La Laguna 1971) ha puesto la directa para, al menos, tratar de encauzar asuntos que, dice, son consecuencia de la «Canarias que heredamos» y que ponen nombre a las emergencias que pesan sobre las Islas: habitacional, energética y migratoria. «Acertaremos o nos equivocaremos, pero no vamos a estar quietos viéndolas pasar».  

El presidente de Canarias en su depacho de la sede de Las Palmas de Gran Canaria esta semana.

El presidente de Canarias en su depacho de la sede de Las Palmas de Gran Canaria esta semana. / Andrés Cruz

En este segundo mandato, ¿le ha dado ahora por resucitar a Paulino Rivero y sus tesis sobre la capacidad de carga del territorio sacando a la palestra una ley de residencia?

Yo no he habado de ley de residencia. 

Usted no, pero el candidato de CC a las europeas sí y usted es su jefe de filas.

Lo que es evidente es que tenemos graves problemas para que la gente se pueda comprar una vivienda, para que los jóvenes se puedan emancipar... y lo que es evidente es que en 20 años no podemos crecer en 577.0000 habitantes. Ante ese escenario, lo que tenemos que hacer es replantear. ¿Significa eso una ley de residencia? Bueno, significa que en Europa tenemos que buscar un encaje de nuestras singularidades. 

¿Pero una ley que limita a quién llega no es contradictorio con nuestra propia historia como pueblo de inmigrantes?

Somos emigrantes porque tenemos un territorio frágil y somos región ultraperiférica. No es contradictorio. ¿En su momento fuimos un pueblo migrante?, sí. ¿Que también es cierto que ahora hay jóvenes que se tienen que ir porque se están formando o quieren encontrar su lugar afuera?, también. No estamos diciendo que lo prohibamos pero sí que lo regulemos. Por ejemplo, el País Vasco lo logra con la lengua y en los últimos 20 años ha mantenido una población casi similar, 20.000 o 50.000 más... Nosotros hemos crecido casi el 27%. Nuestro territorio, nuestras infraestructuras... no lo resisten. De hecho, lo estamos viviendo con los atascos, con las listas de espera... 

Pero eso es consecuencia de falta de planificación durante muchos años.

Aunque planifiquemos, no llegamos a tiempo. Nos pegamos la vida planificando y haciendo poco. En el momento en que el periodo medio de una declaración de impacto medioambiental para obras de infraestructura son 22 meses... desde el momento que están los ayuntamientos tardando tres años, como mínimo, para conceder una licencia para hacer una vivienda, desde el momento en que tú mismo [Gobierno], en la legislatura pasada, haces un plan de vivienda a cuatro años de 4.000 viviendas cuando tenemos 25.000 demandantes... No llegas. Entonces, hay que revisar. Tenemos que negociar con Europa la posibilidad de limitar la compra de vivienda a extranjeros porque tenemos un 36% en manos de extranjeros, estamos regulando el alquiler vacacional, estamos regulando el acceso a la vivienda protegida con un decreto de vivienda. Estamos dando pasos. Cuando llegamos sabíamos cuáles eran los problemas, habíamos tenido un proceso de escucha de más de dos años con todos los sectores con el programa ‘Canarias te necesita’. Propusimos muchas de estas medidas al pacto de las flores justo inmediatamente después de la pandemia, porque era el momento, porque además no había límite al gasto público porque estaban suspendidas todas las reglas fiscales. No se quiso hacer. Ahora lo estamos haciendo nosotros. ¿Lo vamos a resolver en cuatro años?, probablemente no. Pero sí vamos a poner los cimientos.  

¿Podemos decir que Canarias ya ha llegado al tope?

El tope se establece en los planeamientos municipales, en los planes territoriales de cada isla... Nosotros en la Ley del Suelo en 2017 -que Podemos, NC y PSOE votaron en contra-, establecimos en el artículo 221.1 la posibilidad de desclasificar suelo sin tener que indemnizar a los promotores turísticos. Ningún ayuntamiento lo ha hecho, no han querido hacerlo. ¿Tenemos un tope? Ahora mismo no hemos llegado al tope. ¿Cuál sería? Ahora mismo, con el suelo urbanizable clasificado, con los planeamientos aprobados, Canarias podría multiplicar por tres su población. 

¿Subirá el tipo general del IGIC?

Sin presupuesto del Estado y sin que Europa decida qué va a hacer no es prudente. Nuestro principal problema ahora no es la recaudación es la regla de gasto.Tenemos limitada la capacidad de gasto. Si bajo el IGIC limito más mi capacidad de gasto cuando vemos que Cataluña o Galicia no se cortan. Si cumplimos, cumplimos todos. 

¡¿Cómo?!

Esa es la realidad que tenemos. ¿Es sostenible eso? No. Es insostenible, pero es lo que han planificado las islas y los ayuntamientos. Ahora mismo en Canarias hay 7.658.000 hectáreas de suelo urbano consolidado y 14 millones de hectáreas de suelo urbanizable. Si el suelo urbanizable se desarrollase en su totalidad, que es lo está aprobado en los planes territoriales, pasaríamos de 7 a 22 millones de hectáreas, multiplicaríamos más que por tres. Esto es lo que puse sobre la mesa el otro día en la Conferencia de Presidentes. Son los datos. ¿Es posible ir a esto? Yo creo que no. 

Por otro lado hay un problema de vivienda.

Correcto. También digo, tenemos 200.000 viviendas vacías en Canarias, tenemos más viviendas que demanda. ¿Por qué no se sacan al mercado esas viviendas? Porque la Ley de Vivienda que aprobó el Gobierno de España ha roto el equilibrio entre inquilino y propietario, que ante el temor de que se le meta alguien en la casa que no podrá desalojar, si no lo necesita no la pone en alquiler. 

Hablemos de la agenda canaria. Hasta ahora se han logrado atar los fondos que ya estaban en el presupuesto del Estado de 2023, pero los asuntos más políticos o no avanzan o lo hacen a trompicones, como la ley para el reparto a otras comuniades de menores migrantes.

Con la ley de menores estamos muy cerca de llegar al final, estamos con algunas pequeñas diferencias y borradores y tiras y aflojas, porque al Estado hay que arrancarle las cosas con cuchara; en cuanto a los presupuestos, no hay presupuestos de 2024 pero lo que teníamos en 2023, que negociamos CC también, lo tenemos, y además el transporte gratuito o los 300 millones de euros para la generación de energía, que eso no se había autorizado nunca en la historia y lo hemos conseguido para Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife. En cuanto a convenios respeto del REF, costes tipo y demás, se van a negociar, pero tendrán que esperar a 2025.

¿La ley de menores saldrá este año? Porque el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, habla de final de año, cuando la idea era que entrara en vigor antes del verano.

Tiene que salir ahora. El propio Ministerio de Interior ha establecido que previsiblemente de aquí a final de año llegarán 70.000 inmigrantes más, de esos el 15% serán menores. Tenemos ahora 5.600, si a eso se le suman 11.000 más será inviable. No tenemos ya capacidad para albergar ni 300 más. Por eso le insistimos al Estado que el reparto se debe aprobar por decreto ley, que tienen que salir ya 2.500 y que los menores que vayan a llegar este verano tienen que derivarse de manera inmediata. No podemos, no podemos sostenerlo.  

¿Pero le entienden en Madrid?

El fin de semana pasado hablé con Ángel Víctor Torres [ministro de Política Terrirtorial y presidente de la Comisión interministerial de Inmigración] y nos cruzamos la última versión del documento. Ya le he dicho: «mira, pon ya la reunión y yo me voy para allá» porque si no yo, automáticamente... No quiero generar una bronca con esto, pero voy a tener que explicar las cosas a la opinión pública. 

¿Qué aprendió del primer mandato que no quiere repetir?

Puedo hablar de cómo lo estoy viviendo. Yo creo que el paso por la oposición ha hecho que vea los asuntos de forma más reposada. En el primer mandato, en muchas ocasiones, parecía que todo tenía que ser de hoy para mañana, prevalecía la urgencia frente al analizar y esperar y reposar para equivocarte menos.

¿Y se aprobará por decreto?

Para nosotros si no es por decreto no sirve. Vamos a ver, en el pacto de inmigración de Canarias está recogido que nos comprometemos a trasladarnos a Madrid para hablar con los grupos políticos para que apoyen y que el Gobierno tenga garantías de convalidación. Pero tiene que salir por decreto ley porque la alternativa es una proposición de ley que tarda entre 4 y 6 meses. Y eso si, claro, Pedro Sánchez no convoca elecciones por el camino. 

¿El apoyo del PP está garantizado? Torres lo pone en duda

Cuando tengamos el texto definitivo, cerrado entre los dos gobiernos, buscaremos los apoyos. Hasta ahora el PP, el presidente del Partido Popular en Canarias que es el vicepresidente del Gobierno, lo da por hecho.

¿Cómo le ha salido eso de nadar entre dos aguas?

Bueno ahí vamos. Yo creo que lo importante es cómo le sale a Canarias. Tenemos interlocución con el Gobierno de España, que necesitamos para resolver gran parte de los problemas que tenemos en la Islas, y tenemos aquí un pacto sólido, con una hoja de ruta clara con el PP. Para mí lo importante es lo bien que le vaya a ir a Canarias. Y así hasta el final. Yo entiendo que en un mundo binario, en un mundo de blancos y negros, de rojos y azules, el modo blanco azul y amarillo es una rara avis, pero creemos que de esta forma se beneficia a Canarias. 

Bueno, la cúpula del PP no parece que esté siempre contento con el apoyo de CC a Sánchez.

Claro, porque ellos, PP y PSOE, están en otras tesis. En la del enfrentamiento. A lo mejor les está beneficiando demoscópicamente, pero creo que le están haciendo un flaco favor al país. A mí un país donde no hay diálogo entre los dos principales partidos, un país donde no hay posibilidad de llegar a acuerdos en lo más básico, un país donde un presidente para cinco días para reflexionar, que están en el y tú más; un país donde parece que vamos de crisis en crisis y tiro porque me toca... ¿Y cuando se trabaja para resolver los problemas de los ciudadanos? Para mí eso no es política. Yo defiendo el modo canario hacer política, donde podemos hablar, podemos discutir, donde podemos alcanzar acuerdos o no alcanzarlos... 

El modo canario es ser Suiza y la equidistancia ya no se entiende.

Pero, ¿en qué momento la política deja de ser una vocación de servicio público para hacer un mundo mejor y se convierte en un reality show? 

El presidente de Canarias en su depacho de la sede de Las Palmas de Gran Canaria esta semana.

El presidente de Canarias en su depacho de la sede de Las Palmas de Gran Canaria esta semana. / Andrés Cruz

Pues por ejemplo, en el momento en que el PP veía en usted una especie de ‘jedi’ de la Guerra de las Galaxias que regresaba para ayudar a derrotar al emperador Palpatine.

Siempre lo digo: lo hicimos y lo volveríamos a hacer. La razón de ser de CC como proyecto político es defender a Canarias. Desde la oposición, como demostramos en la legislatura pasada, y desde el Gobierno, con errores y aciertos. Yo estoy aquí por Canarias y para Canarias, y no para agradar a unos u a otros. Insisto, lo hicimos y lo volveríamos a hacer. Y también lo hicimos y le dimos el apoyo al PP, que fue con quienes primero cerramos la agenda canaria, porque así lo quisieron. Y fuimos a la investidura de Feijóo, aunque sabíamos que había poca probabilidad de que saliese adelante, pero fuimos coherentes porque firmó una hoja de ruta con Canarias. Si otra persona te firma la misma hoja de ruta ¿por qué no? 

Una de las cosas que le decía que se está quedando sobre la mesa en esta legislatura es el cambio del sistema de financiación. Canarias tiene poco que ganar y mucho que perder si en la reforma se da un paso atrás y los fondos del REF se vuelven a vincular al sistema.

En Canarias -y eso es algo que todavía no lo hemos conseguido inocular en la población- hay que defender todos los días con uñas y dientes mantener lo que tenemos. A lo mejor, si suena la flauta y tienes suerte y tus votos son imprescindibles en Madrid, a lo mejor igual avanzas. ¿Qué es lo que quisimos hacer con esa firma de apoyo a Sánchez? Mantenernos donde estamos. Ahora, ¿depende de nosotros? Depende de que el PSOE o el Gobierno de España, en este caso, decida abrir melón de la financiación. ¿Lo hará? A corto plazo no parece muy probable porque tiene que constituir un gobierno en Cataluña, porque hay unas elecciones europeas, porque se enfrentan a unos presupuestos complicados en 2025, porque ha prometido condonar miles y miles de millones de deuda y porque en Europa no se sabe todavía qué criterios de política fiscal y financiera se van a seguir. 

Frente a la convulsa situación en el Congreso aquí en Canarias el Gobierno no lo podía tener más fácil, ¿no? El líder socialista esta dedicado a sus labores en el ministerio, y el de la cuarta fuerza, NC-Bc, parece desaparecido.

En política nada es fácil, entre otras cosas porque nos vienen unos años complejos para gestionar. En principio este verano nos preocupa mucho la sequía, porque durante cuatro años no se hicieron infraestructuras y en su momento el Gobierno de España se cargó un convenio de obras hidráulicas que de haberse hecho ahora estaríamos en una situación totalmente distinta. Y la migración. Va a ser un verano muy complicado. Fácil no hay nada.

Critica Torres que está gobernando a golpe de decreto y sin consenso.

Es curioso que diga eso cuando por primera vez en la historia nos sentamos con los siete cabildos a establecer una hoja de ruta y cinco grupos de trabajo; cuando por primera vez en la historia nos reunimos con los 47 municipios de menos de 10.000 habitantes; cuando la ley de alquiler vacacional, que se tenía que haber hecho en su etapa, se está haciendo no precisamente por decreto. Los únicos decretos que se han aprobado son los de La Palma, porque después de dos años y pico él fue incapaz de sacarlos adelante, y además se han hecho de acuerdo con los afectados, y el de vivienda porque estamos en una situación de emergencia habitacional. No puedo compartir esa apreciación. 

Habla de la emergencia habitacional, pero también han declarado la migratoria, la energética y la hídrica, esa por parte de tres cabildos.

Esa es la Canarias que hemos heredado. 

Pues apaga y vámonos, ¿no?

De verdad, en política a mí me gusta mantener la coherencia. ¿Qué ocurrió en la pandemia?, pues que se nos vieron todas las debilidades del sistema. De brecha digital, de dependencia del exterior... En ese momento lo lógico hubiera sido llegar a grandes consensos para poner en marcha medidas con continuidad en el tiempo. Y nosotros, en CC, se las pusimos al Gobierno sobre la mesa, pero no quisieron. Torres es.... le cuesta... no cierra nada. A todo era «sí, sí, sí» pero nunca cerró nada. Hemos heredado una Canarias con emergencia habitacional porque no le metió mano al alquiler vacacional, no hizo un decreto ley de acceso a vivienda protegida... En el tema energético, reuniones y reuniones con la ministra Teresa Rivera en las que todo iba fantástico pero no cerró un carajo... con el tema migratorio estaba todo manga por hombro... Heredamos esta Canarias. ¿Qué puedo decir? Lo sabíamos. Por eso estamos desarrollando sobre la marcha el plan que tenemos, que algunas cosas buenas tendrá, seguramente nos quedaremos cortas en otras y en otras nos equivocaremos. Pero nosotros sí que no vamos a estar quietos viéndolas pasar.

O sea, el 20A no los cogió por sorpresa.

No. Nosotros detectamos ese malestar en las reuniones del ‘Canarias te necesita’ . Pero es que ese malestar es lógico. Te dicen: trabajo y no llego a final de mes. ¿Por qué no llegas? Pues por una hipoteca a tipo variable que te dijeron que pagarías 600 euros y de repente te sube a 900, la luz pagabas 60 o 90 euros y ahora pagas 130; no llegas al final de mes porque la inflación te ha hecho perder poder adquisitivo. O peor, estás en casa con tus padres, has acabado tu carrera, has encontrado un trabajo porque has estudiado lo que fuese..., y te das cuenta que aunque ganes 1.500 euros al mes no te puedes emancipar. 

O sea que si en nuestra renta media fuera de la del País Vasco, ¿no hubiera habido manifestación?

No hubiese habido tanto malestar. En la manifestación hubo muchas causas. Las viviendas, los atascos, Palestina, Ucrania, el medio ambiente... Pero ¿qué denota? Denota enfado. Y es normal y tienen razón. Pero es que hablas con los empresarios y te dicen «pero les pago 1.500, 1.600 euros». ¿Vives tú con eso si hay que pagar el alquiler, el agua, la luz...? 

¿Cómo se conjuga que los empresarios y la Comunidad Autónoma ingresen más que nunca pero la población sigue emprobreciéndose?

Pues porque no hay renta disponible. La inflación, los tipos de interés…

¿Cómo se corrige?

Pues controlando la inflación, que no depende del Gobierno de Canarias. Los bancos centrales tratan de enfriar la economía, pero luego hay un montón de factores exógenos que también cuentan. Las guerras, que Trump vaya a ganar las elecciones... ¿Qué es lo que estamos tratando de hacer? Pues la tareita de lo nuestro. Vivienda protegida, los alquileres sostenibles..., que los pibes jóvenes que ganen menos de 30.000 euros al año pueden comprar una vivienda protegida o firmar un alquiler sostenible… 

Con la propuesta de exención al coste laboral ¿se metió ahí en un jardín?

No es ningún jardín, es una cuestión de sentido común. Es hacer lo mismo que se hace ahora con los autónomos, bonificarles las cotizaciones a la Seguridad Social en el incremento salarial que hagan, porque Canarias tiene un problema de salarios bajos que hay que tratar de resolver. ¿Es eso cargarse la negociación colectiva como dicen desde la oposición? Yo no me he cargado nada. Solo he dicho que soy partidario de que el Estado y Canarias podamos establecer ese tipo de bonificación. A los sindicatos no les he escuchado ni una crítica y tampoco he escuchado alternativas por parte de quienes critican.

¿Llegamos a tiempo con la ley para controlar el alquiler vacacional y con decreto de medidas urgente de vivienda?

Llegamos tarde. Se tenía que haber hecho según salimos de la pandemia, que lo dijimos. Entonces no estaba en nuestras manos, ahora que hemos llegado al Gobierno vamos a hacerlo. El 14 de julio cumplimos el primer año, hemos resuelto los decretos de La Palma, el decreto de vivienda y estamos con el alquiler vacacional. 

¿Se prevén incentivos fiscales para que los propietarios saquen las viviendas vacacionales al mercado de alquiler?

Estamos estudiando muchas variables. Los incentivos que nosotros podemos articular son a través de la cuota del IRPF en el tramo autonómico. Yo creo que una cuestión que podría ayudar, pero no depende de nosotros, es desgravar el alquiler de una vivienda, podríamos incluso también garantizar desde el Gobierno de Canarias la renta y el estado del piso a aquellos propietarios que lo pongan en alquiler sostenible. Y estamos intentando, en negociaciones con el Estado, que quienes tengan reservas de inversiones pueden materializarlas y hacer viviendas protegidas, las cedan a Visocan para que Visocan las alquile y les garantice una renta mínima.  

¿Y si hay suelo para construir porqué no se construye?

A ver, ahí tenemos otros problemas. Los ayuntamientos no pueden estar tardando tres años de media para dar una licencia. ¿Hay fórmulas para acortar los tiempos? Claro que las hay. Yo las puse en marcha en el Ayuntamiento de La Laguna siendo alcalde y dábamos una licencia de obra mayor en 30 días. Pero claro, hay que dejar de lado la política. Tenemos que conseguir aunar en un mismo objetivo al Gobierno, a cabildos y ayuntamientos, si no es imposible. 

¿Cómo se cambia el modelo turístico?

Yo no he hablado de cambiarlo, sino de revisarlo.  

¿Y es posible que Canarias mantenga el nivel de actividad y empleo con menos turistas?

Si consiguiéramos menos turistas con más gasto en destino sería la mezcla perfecta, es lo que hay que buscar. ¿Cómo? Recualificando la oferta alojativa, reconvirtiendo los hoteles de tres estrellas en cinco gran lujo que requieren más personal y mayor gasto en destino. Y si además conseguimos que en torno al turista se desarrollen toda una oferta complementaria de actividades que van desde que la chocolatina que te ponen en la habitación sea Tirma y no te la traigan de no sé dónde o que el agua sea Firgas y no Bezoya o que tengamos en el buffet siempre un menú canario... Si conseguimos que el turismo, que es la locomotora, enganche con otro mogollón de actividades, conseguiremos que gran parte de los 22.000 millones de facturación del sector se quede aquí. Y a partir de ahí se pueden ir aparejando o generando otros tipos de actividades. 

¿Con eso se contenta a los manifestante del 20 A?

Es que yo tampoco quiero contentar a los del 20 A. Yo quiero dejar Canarias mejor. Yo soy muy respetuoso y gran parte de las cosas que dijeron en el 20A las comparto, pero claro, después de eso hay un 21 A, un 23 M o un 19 D. O sea, el día después. Y en el día después tenemos que hacer posible mejorar. Y para eso tenemos que conseguir grandes acuerdos, sino es imposible. Si nosotros sacamos una ley del suelo donde puedes desclasificar suelo hotelero y luego los ayuntamientos, que son los competentes, no lo hacen, tendremos una ley fantástica que nadie usa.

¿Entendió los escraches ante su casa?

Yo entiendo que haya gente que esté descontenta porque yo sea el presidente, eso lo puedo entender, pero nunca la intimidación y el acoso. Creo que afortunadamente vivimos es un Estado en que te puedes quejar, ir a los medios, usar las redes sociales y manifestar tu opinión sin necesidad de ir a la casa de nadie a intimidarle. Eso no lo puedo entender. También tengo que decir que la reacción generalizada, incluso de las fuerzas políticas, fue de condena. Lo cual avala más que Canarias está siendo una excepción en esa política de enfrentamiento en el Estado. Hay una barrera que creo que no se puede pasar. 

¿Quién los instigó?

No lo sé. 

Con la vivienda vacacional, ¿qué cambios se van a introducir en el proyecto de ley?

Estamos revisando las 3.000 alegaciones presentadas. 

En principio parece muy intervencionista, y resulta curioso porque es el PP el que la impulsa.

Bueno, es el Gobierno quien impulsa. Y si se lee en profundad se ve que muchas de las cosas recogidas ahí ya estaban en el decreto de 2015. Lo que sucede es que estamos regulando en un asunto donde hay muchos intereses económicos. Son 224.000 camas turísticas de alquiler vacacional en Canarias, casi tantas como las plantas hotelera y de apartamentos. Y claro, pisas muchos callos. No le va a gustar al que alquila una caseta de campaña en la azotea y la publicita en Airbnb, ni al que ha comprado una parcela de suelo residencial para hacer un edificio entero de vacacional, ni le va a gustar al que tiene viviendas de protección oficial hechas con dinero público y luego quiere que sea una actividad económica. Seguro que el proyecto se mejorará ahora con las alegaciones y seguro que en el Parlamento se mejorará más. Eso sí: es una actividad económica y como tal tiene que estar sujeta a limitación. 

Antes hablaba de que de cara al verano hay preocupación en el Gobierno con la sequía. Hay tres islas en emergencia hídrica, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura ¿hay soluciones inmediatas?

Por un lado, hay determinadas infraestructuras que requieren financiación del Estado. Nosotros defendemos y estamos peleando un convenio de obras hidráulicas como el de carreteras porque no hay ríos en Canarias, no hay trasvases, ni embalses y ahí se dedica una parte importante del presupuesto del Estado del que Canarias no ve un euro pero que pagamos con nuestros impuestos. Pero también es cierto que hasta ahora muchos ayuntamientos y cabildos no han hecho sus deberes. No puede ser que se pierdan cantidades enormes de agua por las tuberías porque no se han cambiado o que no se haya hecho la planificación necesaria para obras porque a veces la prioridad en el gasto se ha ido a otras cosas que, a lo mejor, eran más rentables políticamente que cambiar unas tuberías que van bajo tierra.

En Fuerteventura la situación es especialmente delicada.

Los últimos cuatro años de legislatura en el Cabildo de Fuerteventura fueron cuatro años perdidos. Todo se empantanó, pero creo que ahora en materia de obras hidráulicas sí que se han puesto las pilas realmente. Están haciendo el trabajo, están apurados y han pedido ayuda al Gobierno. Algunas son obras que collevan declaraciones de impacto ambiental, que tardan 22 meses en aprobarse por su complejidad. Entonces, tendremos que poner pequeños parches y medidas urgentes para escapar este verano y correr mucho durante el próximo año con muchas obras de emergencia. 

Pero ¿qué pequeños parches, cubas?

Desaladoras portátiles, obras de urgencias para que al menos la mitad del agua no siga vertiéndose al subsuelo... que es lo que sucede ahora.

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