El Ejecutivo impone un protocolo que reduce el absentismo del personal autonómico del 6% al 4,6%

El aumento de los seguimientos y las altas automáticas cuando no hay justificación dejan en 4.311 los empleados con baja médica, la mayoría del SCS

Una mujer asiste a una consulta médica.

Una mujer asiste a una consulta médica. / E.D.

Salvador Lachica

Salvador Lachica

Canarias queda lejos del nivel de ausencias a los puestos de trabajo públicos del Estado, que se situó en el 8,2% de las horas pactadas según el Informe de absentismo del cuarto trimestre de 2023 elaborado por la empresa de Recursos Humanos Randstad. En el primer trimestre de este año, solo 4.311 (4,65%) de los 92.715 empleados públicos de la Comunidad Autónoma dejaron de asistir a sus puestos de trabajo. Una cifra que desde la Consejería de Presidencia se considera óptima si se tiene en cuenta que 2023 se cerró con 5.637 (6,08%) bajas laborales, lo que para el departamento que dirige Nieves Lady Barreto significa que no solo se ha detenido el absentismo de los funcionarios, sino que se ha revertido a la baja la tendencia.

La maximización de las asistencias a los puestos de trabajo públicos en el Archipiélago se debe, según se asegura desde la Consejería de Presidencia, a la puesta en práctica de un protocolo gracias al cual se hace un exhaustivo "seguimiento a aquellos que se desvían de la duración media de baja por incapacidad temporal, revisando su historia clínica y citándolos a una revisión. Si no se justifica la baja, se les da de alta de forma automática".

Con estos datos, la Administración de la Comunidad Autónoma va contra la tendencia detectada por el informe de Ranstad, que en el conjunto del Estado apunta a un absentismo de este colectivo de trabajadores que supone que unos 118.000 empleados se ausentaron cada día de su puesto de trabajo y un incremento del 26% más que la media del sector privado. Además, el sector público canario se comporta mejor que el sector privado, pues este es el que, según el citado informe, convierte al Archipiélago en la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de absentismo en el cuarto trimestre del año pasado, con un 8,3% de las horas pactadas, solo por detrás de País Vasco (8,5%).

El informe de Ranstad cifra en el 8,2% la ausencia de trabajadores públicos en el Estado

En concreto, y según los últimos datos de la Consejería de Presidencia, los funcionarios más absentistas son los de la Sanidad pública: 2.607 de un total de 48.288 (5,4%). A este colectivo les siguen los docentes no universitarios (1.343 de 33.504), los de la Administración General (316 de 7.790) y, por último, los empleados de la Administración de Justicia (82 de 2.885).

Lo cierto es que si en el informe de Ranstad se desciende al plano de las bajas que cuentan con una baja médica prescrita, el absentismo público en todo el Estado se sitúa en el 6%, (equivalente a las ausencias diarias de unos 87.000 trabajadores), es decir, que hasta un 27% de los empleados públicos se ausentaron sin baja médica de su puesto de trabajo en el pasado año, lo que supone cuatro puntos porcentuales más que la media del sector privado.

Mejores datos que en el Estado

A falta de informes fehacientes que incluyan un análisis del absentismo laboral en los 88 ayuntamientos y los siete cabildos, las cifras estatales están muy lejos de las que se certifican en la Comunidad Autónoma. Y en comparación con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que hace un año certificó que el grado de absentismo de su personal era del 18,03%, la ausencia de los puestos de trabajo de la Comunidad Autónoma suponen casi cinco veces menos.

En medio del debate instaurado en Canarias en el que la patronal liga el absentismo a la productividad y los sindicatos inciden en la organización en el trabajo y las dificultades para la conciliación, la consejera de Empleo, Jéssica de León, avanzó el pasado mes de febrero en el Parlamento que "tendremos que abordar en los octavos acuerdos de concertación social la productividad y el absentismo".

Es más, los datos aportados por Presidencia matizan en parte los que en enero proclamó el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Tenerife, Pedro Alfonso, cuando aseguró que «desgraciadamente hay instituciones públicas en Canarias que tienen dos dígitos de absentismo dentro de sus instituciones», además de detectar que "hay un incremento de un punto en el absentismo de las empresas públicas y de dos puntos en el sector privado".

En este sentido, el informe que elaboró en abril la empresa Adecco sobre el sector privado recurrió a la Encuesta trimestral de coste laboral del INE para comprobar la duración media de la jornada de trabajo pactada entre el empleador y el empleado –461,7 horas en Canarias– y el número medio de horas no trabajadas por persona –30,5 en el Archipiélago–, y el resultado fue de 60.000 bajas, una cifra que está a años luz de la de los empleados autonómicos.

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