La Iglesia de Canarias apela a la solidaridad entre regiones para la acogida de menores

Los obispos de las Islas piden colaboración a las comunidades autónomas y recuerdan que el cuidado de los niños y jóvenes migrantes «es un deber legal»

La Guardia Civil y personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) atiende a mi grante tras llegar en cayuco a El Hierro.

La Guardia Civil y personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) atiende a mi grante tras llegar en cayuco a El Hierro. / Gelmert Finol / Efe

Los obispos de Canarias publican una carta para mostrar su preocupación por la realidad migratoria que se vive en las Islas y, especialmente, por la atención de por los niños y adolescentes migrantes que llegan a las costas canarias de forma irregular y si el respaldo de un familiar adulto. En la misiva, instan a las comunidades autónomas a «la apertura y a la solidaridad interterritorial» para paliar la emergencia humanitaria que vive el Archipiélago, donde hay cerca de 5.600 menores migrantes bajo la tutela del Gobierno regional. Los obispos recuerdan que el cuidado de estos jóvenes «es un deber ante las leyes españolas e internacionales, así como un bien moral para todo católico». Además, invitan a las comunidades cristianas a promover «la cultura de hospitalidad» y expresar su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones.

Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis Nivariense, José Mazuelos, obispo de la Diócesis Canariense, y Cristóbal Déniz, obispo auxiliar de Canarias, exponen en el escrito su rechazo a «la instrumentalización ideológica y los discursos alarmistas en torno a los menores migrantes o al complejo fenómeno de las migraciones». También recuerdan que el repunte migratorio es una reacción ante «un contexto internacional de falta de seguridad y futuro en dignidad» en muchos países condicionados por los desequilibrios del comercio internacional, así como «a guerras inducidas en países para controlar riquezas mineras». 

Las diócesis canarias rechazan «la instrumentalización ideológica» de las migraciones

Otras de las causas a las que achacan la llegada irregular de personas a las costas de las Islas es la despreocupación de algunos gobernantes que «no procuran el bienestar de sus pueblos, con la complacencia de gobiernos y empresas multinacionales». Además, ponen el foco en el negocio del tráfico de personas, así como en el lucro en torno al comercio de armas.

Migración ordenada y segura

En su carta, los obispos de Canarias señalan que «sin condiciones de vida, trabajo, dignidad para las poblaciones de los países emisores no será fácil reducir los flujos migratorios». A esto añaden que muchas de las personas que abandonan sus hogares «no iniciarían un viaje tan incierto y peligroso si en sus pueblos y países se vivieran situaciones más justas, y si España y Europa promovieran más eficazmente vías para una migración legal, ordenada y segura», subrayando que las aportaciones que hacen las personas migrantes a la sociedad «son notables».

Por esto, instan a crear «la cultura del encuentro, superar la fobia al extranjero, luchar contra las mafias y favorecer el desarrollo de los países de origen». Los obispos hacen referencia a la Encíclica Fratelli Tutti, en la que se explica que las migraciones son «realidades globales que requieren acciones globales», evitando una «cultura de los muros» que favorece la proliferación de mafias, «alimentadas por el miedo y la soledad».

Los obispos instan a las administraciones autonómicas a promover modelos de acogida integral

Álvarez, Mazuelos y Déniz aseguran en la carta ser conscientes del esfuerzo «extraordinario» que hacen los gobernantes y la sociedad canaria. Si bien, llaman la atención sobre la saturación de los centros de acogida y destacan que «la insuficiencia de infraestructuras» dificulta una acogida digna y acorde con los derechos humanos de los niños y adolescentes no acompañados.

En nombre de la Iglesia en Canarias, los obispos muestran su «alegría» ante el avance de las negociaciones que llevan abiertas ocho meses para modificar el artículo 35 de la ley de extranjería, que permitirá hacer obligatorio el reparto de los menores migrantes entre todas las comunidades autónomas. «Nuestros gobernantes y la mayoría de nuestros políticos han abierto un camino de esperanza para ayudar al pueblo de Canarias a dar solución a esta realidad», afirman en la misiva.

Diálogo e integración

En este sentido, alientan «el diálogo» y las iniciativas promovidas entre diferentes administraciones públicas para materializar la solidaridad interterritorial. «Invitamos a todos los gobiernos autonómicos a seguir abriendo caminos que favorezcan modelos de acogida integral destinados a promover la capacitación laboral y la integración de estos jóvenes», exponen los obispos.

Concluyen invitando a la sociedad canaria a escuchar las palabras que el Papa Francisco le dirigió en su carta del 20 de noviembre de 2023: «¡Gracias por abrir las puertas del corazón a los que sufren! Asimismo, al afrontar estos desafíos, que comprendo no son nada fáciles, les pido que no se desanimen y que sigan construyendo redes de amor y faros de esperanza que iluminen las sendas de una nueva humanidad». 

Tanto el Gobierno de Canarias como la Iglesia en las Islas han invitado formalmente al Papa a visitar el Archipiélago para que conozca de primera mano la crisis migratoria. La posibilidad de que Francisco se desplace a Canarias está sobre la mesa desde el pasado enero, cuando él mismo le dijo al presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, que se lo iba «a pensar» y le demostró estar al día de la emergencia humanitaria que se vive en ruta atlántica de las migraciones.

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