El recinto ferial acogió desde las 20:30 horas hasta poco después de las dos y veinte de la madrugada de ayer una decepcionante primera fase de murgas. Al final, brillaron el humor del segundo tema de Triquikonas, Burlonas por la calidad de sus letras y Diablos por su pasacalle y despedida, si bien sus canciones restaron más que sumaron.

1.- Trapaseros (1991).- Su presentación sacó punta al traje del monje. En realidad, el mejor momento musical de su actuación. En general, en concurso parecía que les faltaba volumen.

Abrieron con "Los frailes del Norte", al que encomendaron su pase. Jugaron con términos religiosos en una selección musical popular. Arranque lento, con retahílas. La primera, el maltrato animal en Güímar; la segunda, la carta del apóstol Bermúdez sobre las microalgas y agua sin depurar; tercera, ¡sorpresa! con el guiño a Drag Sethlas de Las Palmas, ganadora allá que recreó su polémico espectáculo. Ahí los monjes rompieron el voto de obediencia para criticar a la Iglesia por el robo de bebés o las declaraciones del obispo Francisco Cases. Su carta del militar con la que premiaron en Interpretación con un segundo en 2012 se volvió ayer una homilía y los tonos se fueron al cielo.

En su segundo, "Los putos amos", recrearon el barrio rojo, donde el concejal lagunero Zebenzuí González recibió la mayor carga. Fue el protagonista del show, donde le recriminaron sus wasaps. La puesta en escena, lo mejor. Al final, Domi González demostró su paso por Triqui y Diablos, y hasta sacaron los neones de Zeta-Zetas, y poco le faltó para quedarse desnudo. Falta ver si el jurado los "excomulga" o los cita para la final. Estuvieron bien pero dejaron sabor a poco, máxime porque parecieron haber metido su estilo en el burdel que cantaron.

2.- La Traviata (2004).- Según desgranaron el repertorio, más parecieron liarse. Por la cadencia de la selección musical o por la temática, los temas acabaron siendo pesados. Se esperaba una actuación con hambre de final, máxime después de quedarse fuera en 2017. El sonido seguía sin ayudar. Faltaba volumen.

Presentación, pasacalle y los de Josechu Álvarez abrieron su "Facebook" buscando el "me gusta", no solo del público, sino del jurado. El tema incluyó un rajazo a CC; referencia errónea al cantarle el 25 aniversario. En realidad son 30 años. De ahí, a la homofobia, y sacaron los "emoticonos" del Facebook. Lo mejor, la actuación con las mujeres para rechazar la violencia de género. Acabó el tema y... costaba marcar un me gusta a su facebook. Y es el tema nuevo de Carlos Casanova de los dos interpretados ayer.

Segundo tema. "El surfero", con un lavado de cara respecto al de 2017, que se les quedó en el dique seco. Lo mejor, el cambio de ropa y la presentación de Dominguito en el papel de José Manuel... Bermuda. Segundo rajazo, descarnado, a CC. A partir de ahí, el surfeo hacía aguas y se convertía en un remolino según avanzaba por proyectos prometidos e inconclusos como la playa de Valleseco, con la recriminación de la situación de las microalgas. El surfero "navegaba" por un cúmulo de tópicos para crítica murguera: mamotreto, CC, y, de nuevo, CC. Hicieron aguas. Se busca aquella gran Traviata.

3.- MasQLocas (2013).- Las ilusiones de llegar a la final las recuperó la murga de Tania Fernández. Qué bonito suenan su pasacalle y su despedida y cómo le pasan factura los nervios en la actuación. Su tiempo de concurso lo arrancaron con un homenaje a las cuatro murgas infantiles desaparecidas esta edición. Este primer tema parecía un examen de conciencia. Sobre "Mentiras", incrustaron referencias a las microalgas, recriminaron la hipocresía de quienes viven de puertas afuera en las redes sociales y usan el facebook para "rajar". De ahí, un giro brusco, que parecía mentira que lo cantaran, cuando cargan contra el alcalde Zerolo y lo llaman "cabr...". También advirtieron del peligro que corren las murgas adultas si no se cuida a las infantiles.

Segundo tema, "Nerviosas". Como estaban, la canción parecía la primera lección de Barrio Sésamo sobre cómo aproximarse al estilo de Triquikonas. Arrancaron con una historia de alguien que iba por la carretera, al que de pronto le dio tortícolis. Hablaron de las colas para entrar en Santa Cruz y culparon de la situación a Carlos Alonso y Oramas, y, de nuevo, otro giro corporal. La inseguridad. Y otro cambio para mencionar la independencia y tirarse en busca del levantaplazas; en este caso para elevar la bandera de las siete estrellas verdes. Consiguieron transmitir el nervio de su tema.

4.- Triquikonas (2005).- Con Almudena Domínguez al frente de la dirección, protagonizaron la actuación más mágica de la velada y, lo mejor, despertaron las carcajadas de la noche. Su presencia conecta. Son el pelotón del Carnaval y ponen firme al público, que se levanta con ellas y este año, como los Bambones, hasta les entonaba el pasacalle. El primero, "Entre tú y yo", resultó un tema escoba en el que cabía todo, con el único hilo conductor de "vamos a buscar asuntos para ayudar a nuestro letrista a escribir la canción". Zerolo, transexuales, cáncer de mama, reproche a emigrantes que quitan trabajo a los españoles. Cantaron: "Es una put... escribir una canción", y se notó que el tema parecía no tener final. Lo mejor, cuando cedieron la voz a componentes de las murgas infantiles para desear que no se muera este género.

En segundo lugar, llegó la especialidad de la casa. "La conciencia de Raquel" parecía un remix de "las hijas del fune", "la Cajera", "la quinqueañera"... Anoche, de nuevo, la canción la cantaron a dos voces: unas veces cantaban y otras "rezaban". Pero su humor fue la última Coca-Cola del desierto de la primera fase, en ese diálogo entre Raquel y su conciencia; sobre lo que piensa cuando está a dieta y se come una pachanga. Lo mejor estaba por venir. Toque de calidad al reproducir el diálogo desesperado de wasap con mensajes reiterativos. Se vinieron arriba al recrear los modos para fingir el orgasmo, que identificaron como modos mágico, religioso, avión y asesina. Hasta ese momento fueron lo mejor.

5.- Burlonas (2000).- Del repertorio más hablado que cantado y el humor a carcajadas a Burlonas, más filosóficas y con letras densas y con muchos argumentos, en una demostración de que la habilidad de Raquel García la ha heredado su hermano David, el autor oficial. Pasacalle, genial. Trepidante. Sobre el escenario, con mucha presencia. Los dos temas, con ideas muy claras y definidas, nada de irse por peteneras. En "La sostenibilidad" se colocaron una peluca para hacer un guiño comercial y luego reprochar al alcalde Bermúdez el descuido en el que tiene inmersa a Santa Cruz, siguiendo con las microalgas o los reproches al Parlamento, que vive de espaldas a la agricultura y que solo se preocupa por pagar favores. Pareció que eran 9 minutos diciendo lo mismo de formas diferentes.

El segundo, "El maltrato", un tema delicado pero bien defendido por unas Burlonas que se crecen para pedir la igualdad al margen de sexo, no por cuotas. El tema se eterniza por un momento, para recuperar poesía la letrista cuando dice: "Así no se hace un mañana". Se hizo largo. Recuperaron el brillo en la despedida. Hasta el momento, en letras, fueron lo mejor, incluso con una temática compleja, pero con contenido ordenado y cuidado.

6.- Las Noveleras (2008).- Cuando parecía que el nivel de la primera fase había mejorado con el segundo tema de Triquikonas y los contenidos de las letras de Burlonas, llegaron por segundo año Noveleras desde Granadilla y tiraron por tierra las expectativas. Ya el pasacalle hacía temer que anoche no iban a tener la mejor actuación de sus 10 años de historia.

Primer tema, "Mi noveleriario", más ambicioso en el título que en el desarrollo. Al final, el tema se limita a un telediario al que le han puesto música para hablar del puerto industrial sin sebadales o del anillo insular, que se ha quedado sin presupuesto; y resucitaron a Soria tres años después de estar "fuera de servicio", para seguir con Cataluña... De haber sido un telediario, en el momento de dar el tiempo se anunciaría lluvia...

Segundo tema, "Las kelly, las que limpian". Un tema del que se esperaba más para denunciar el problema de las camareras de piso. Incrustaron una referencia a un niño que encuentran perdido... y dicen que es el alcalde Bermúdez. El tema decae ya y recupera argumentos cuando piden lejía para limpiar la corrupción del gobierno.

La fase había tocado fondo. Y de remate, parecía que superaron los 30 minutos.

7.- Diablos Locos (1971).- No necesitan su repertorio para poner en pie el recinto ferial; son únicos en pasacalle y despedida, que ponen a mil al público, adelantando el recuerdo de finales que enamoran. Otra cosa son las canciones. Fue llamativa la percepción de que con Diablos se había quitado el "tapón" a los monitores y sus voces salieron con fuerza.

Anoche Diablos "vendió" de forma espectacular su fantasía, de Moi Rodríguez, con una presentación que supone el estreno de Tomi Carbajal en estos concursos como letrista. Como una banda sonora, se disfrazaron como príncipes de Egipto y parecía que iban a plantar cara a las princesas de la noche, Triquikonas.

De una presentación sensacional a un pasacalle mejor si cabe. El primer tema, "Ilustres e ignorantes", musicalmente arrancó con mucha fuerza, para perder fuelle poco a poco. Este tema supone el estreno de Idafe González como autor en Diablos, aunque lleva 15 años en sus filas. El tema es un batiburrillo que mezcla referencias a los políticos vagos, para "entrar a matar" cuando se refieren a Zerolo, alegrándose de que esté en la situación en la que se encuentra. Como si todo fuera lo mismo, referencias al antiguo Santa Cruz, denuncia por la situación de los comedores sociales y fuerzan un juego que trae al recuerdo "Escuelita Murguera", pero que se desvanece al segundo intento de que el público tenga que calificar a los canariones. Encuentran en Fidel Castro el momento levantaplaza para rendirle homenaje. "Hasta siempre, comandante". Un poco antes, palabras gruesas como borregos y sinvergüenzas para referirse a la comisión de Fiestas.

En su segundo, "Ni más ni menos", el principal mérito fue enlazar chistes para unir las referencias a la casa del Carnaval, que acabó en un cuarto de aperos, cantar al cambio climático o al jurado. Junto a pasacalle y despedida, su mascota de momia merece premio por estar fija. Como el título de su canción, "De más a menos", así fue su actuación.

8.- Klandestinas (2013).- Tomaron el relevo a los trónicos, mientras parte del público se marchaba. Dirigidas por Cintia Prendes, sonaron fuertes. Sus letras, de Javi Cabrera "Pechi" con la colaboración de Aíto Álvarez, arrancaron con una buena idea, "Un tema muy sonado". Cuando parecía que iban a jugar con melodías, giró la canción y se desplomó el hilo conductor entre referencias al desaire de Abubukaka (original mención) por la polémica que se armó en La Laguna, para alternar con los ruidos en los juzgados y concluir con una gala a los discapacitados que fueron olvidados en la gala del Cabildo.

El segundo, "Instagram". Si La Traviata, con Carlos Casanova, cantó al Facebook, Javi el Pechi dedicó una canción a esta red social para referirse a diferentes temas de actualidad, entre los que destacaron la foto a la rondalla o los filtros que piden para no ver a tanto inepto. Y acabó una primera fase decepcionante.

HOY, SEGUNDA FASE

1.- TRAS CON TRAS

Directora: Belca Barrera Torres

Diseñador: Isidro Castellano

Año fundación: 1996

2.- los que son son

Director: Francisco Castro Aldana Diseñador: Iván Sosa Zamorano Año fundación: 2006

3.- los desbocados

Director: Juan J. Padilla Rguez.

Diseñador: Yauci Quintero

Año fundación: 2009

4.- triqui-traques

Director: José M. Otero Álvarez

Diseñadora: Mª José Sosa Hdez.

Año fundación: 1991

5.- los mamelucos

Director: Xerach Casanova C.

Diseñador: Javier Torres Franquis

Año fundación: 1981

6.- los bambones

Director: Primi J. Rguez. Hdez.

Diseñador: Santi Castro

Año fundación: 1982

7.- los chinchosos

Director: Manuel M. García Pérez

Diseño: Lolo García y Oliver Ciroa

Año fundación: 1988