La final del Concurso de Murgas Adultas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife más igualada de los últimos años comenzó a "jugarse" desde el pasado jueves. Mamelucos pidió a través de sus cuentas en las redes sociales que el público acudiera disfrazado. Zeta Zetas propuso llevar algo dorado como acto solidario en el Día Internacional del Cáncer Infantil. Algo que ver con su repertorio tenía en ambos casos.

Y es que la final ya no empieza a las 20:30 horas del viernes. Dos horas antes se abrían las puertas del recinto ferial y miles de personas, que habían esperado pacientemente e incluso bajo la lluvia, comenzaban su desfile hacia las puertas. La cola ocupaba todo el largo de la instalación. Poco a poco, las sillas y la grada se fueron llenando. Sobre todo para coger sitio a los más rezagados. Urge numerar las entradas.

A una hora para que los mejores maestros de ceremonias posibles, Alexis Hernández y Laura Afonso, hicieran acto de presencia sobre el escenario ya solo quedaba un cuarto de aforo por cubrir. Globos, gorros, antifaces, marabús y, sobre todo, suéters de las murgas llenaban de colorido el recinto.

No hay día más importante (en cuanto a afluencia de público) antes de que el Carnaval llegue a la calle que la final de ayer. Por eso, casi 6.000 espectadores estallaron de júbilo al comienzo del espectáculo. Luego llegaron los efectos visuales, la interacción, los golpes de efecto... y las letras, que aguantan como pueden.