Histórica victoria de Cascarrabias en el concurso de murgas del Norte, que le vale el pasaporte para participar en Santa Cruz 2020 por primera vez en sus 19 años en concurso, premio a la superación los últimos seis años con David Padilla. El segundo de Interpretación fue para Tiralenguas, seguido de Ferrusquentos -un tercero que supo a gloria a los de Garachico, el año pasado no pasaron y este volvieron y mojaron-, mientras Trinkosos se contentó con un accésit, cuando se esperaba mucho más de ellos. En Presentación, Ferrusquentos se impuso, seguido de Risilocas, Trinkosos y Apresuradas. El premio Criticón fue para Cascarrabias, por Un tema a la carta, de Javi Cano El Pechi y Aíto. Cascarrabias protagonizó la mejor actuación de la final -este año sin féminas-, certamen que arrastra la nota de fase a final. Respecto a lo visto la noche del sábado, en general, nivel por debajo de las fases.

1.- Trinkosos (La Orotava, 2015).- A las órdenes de Yerai Lorenzo, por tercer año, sonó como un cañón con voces de Fran Trujillo La Juana. Y arrancaron haciendo un guiño a la cantera. Y de ahí al manual del buen murguero. Abrieron su manual del murguero para que el concurso del Norte no tenga nada que envidiar al de Santa Cruz. Y sacaron su equipo de confección para simular cómo se trabaja en el disfraz. Luego, lo propio con las letras, con un raquetazo a quienes pagan por una letra. Acabaron con más frases bonitas que con un tema arrollador. Bonito, pero de trámite. Se esperaba más.

Luego, La fiesta del pijama, el humor de Naara Hernández. Fueron los Trinkosos con la letra que le faltó a Triquikonas en Santa Cruz, pero sin la gracia de ellas. Con el escenario en forma de habitación, repertorio rezado con La Superpop, una canción de humor en la que tiene más valor los gestos que la letra. La actuación de Trinkosos fue una letra sin Triquikonas. Se esperaba mucho más. Brillaron con las voces de La Juana.

2.- Ferrusquentos (Garachico, 2014).- A las órdenes de Airam Trujillo, Chopito, regalaron una presentación y pasacalle correctos, con la firma en las voces de Felipe Baute. Su primer tema, Los magos del norte, con rajazo cuando recuerdan que hay quien quiere quitar la guagua, o recuerdan también los cierres de la carretera por el oleaje. La letra se contagió de las curvas de la carretera general, y comenzaba a hacerse cuesta arriba. Cuando empezaron a usar canarismos, pero no amasaron magia en sus argumentos. Criticas a la Televisión Canaria por retransmitir las campanadas de la Puerta del Sol y reproches a los locutores por tener acento peninsular. Echaron mano entonces de levanta plazas, cuando ensalzaron la figura del mago.

Su segundo tema, La vida, como una gran partida de fútbol, donde la murga era La hinchada ferrusquenta, como se leía en su pancarta. No eran Diablos Locos, pero estaban descamisados, y tampoco puntuaban alto porque la temperatura de la noche era agradable. Primero ritmo de Benyi, Óliver, y luego una descripción de un partido de fútbol para establecer el símil de esa terminología con el balompié y hacer una crítica sobre la situación política y social. Más tarde buscaron la referencia directa a la actitud de padres y entrenadores en los partidos. Lo mejor, cuando piden ganar la copa en Justicia y un Mundial en educación; campeón de liga en Sanidad... El repertorio no acabó de enganchar. La murga que se vio en fase se quedó en el banquillo la noche del sábado.

3.- Tiralenguas (Icod de los Vinos, 1991).- Después de ser los mejores en fases, los de José Antonio Vera, tras sonar como una bomba, cantaron El influencer. Carlos, de Abubukaka, tardó más en presentarlo que la murga en comenzar a cantar. Se tiraron a la piscina de la demagogia para rendir tributo a las cinco murgas que no llegaron a la final, con algunos representantes sobre el escenario. Con la voz de su letrista, Josué González Chano, tributo al currante y regalaron unos sombreros con la invitación de que se pongan a trabajar. Incrustaron la referencia a un murguero canarión, para puntuar en humor. El tema iba forzado en la referencia a Pedroche, mientras lamentaban la desigualdad social. Mejores voces que argumentos en el primero.

De segundo, Los prejuicios, como el que se dice que el año que una murga del Norte a Santa Cruz no gana. Ellos fueron a romper ese prejuicio. Y sorprendieron al demostrar que había cambiado la letra del tema que llevaron Santa Cruz. Gira el tema y ponen una banda sonora para un vídeo promocional de las fiestas del Norte, como las tablas de San Andrés, con un volumen a mil. Y... rajazo a la concejal Gladis de León, concejala de Santa Cruz, por exigir que quien quiera ir a la capital renuncie al Norte. Descarnada estocada a Trapaseros, a los que no nombran. Con más rabia que métrica, reprochan el abandono del concurso cuando se suponen que iban a demostrar su calidad en Santa Cruz. Lo bueno, que cantaron a la medida del norte; lo malo, que no respetan al compañero. La química y el espectáculo lo dejaron en la fase.

4.- Puertopotras (Puerto de l Cruz, 1994).- A las órdenes de Javier González, concejal y director, la murga vuelve a concurso después de tres años en la grada, con las buenas voces ensayadas por Adrián Montes de Oca. Con letras de Javi González, desvelaron Secretos de mujer al abrir el bolso, "es como un chino, solo falta el dependiente", y sacan un pendiente. Encontraron una rifa de una murga del Norte, y rinden tributo a Pizzicatos, y cantan inclusos con sus voces. También encontraron una pulsera azul, en defensa del autismo, y unos cascos y entran directamente con la referencia a la violencia de género. Su objetivo no ha sido ganar, sino disfrutar, cantaron. Objetivo conseguido.

Cara b de Puertopotras, que dejaron atrás la seriedad y sacaron su humor en Las guelelas de Mulan, trabajadoras de China Town, y se atreven con un baile, en un intento de humor. Buscaron el más difícil cuando en una estrofa cambiaron la r por la l, sin llegar a enganchar. El mérito de la canción, intentar hacer humor. Y otro mensaje endogámico: viaje de Puertopotras a Cascarrabias, que no fue a cantar en el Carnaval de Verano porque no le pagaron la subvención... y la murga debe criticar sobre el escenario. Por usar su símil, la letra parecía comprada en un chino, con buenas voces. Por debajo de fase, tónica de la noche.

5.- Cascarrabias (Puerto de la Cruz, 1984).- Presentación y pasacalle con la fuerza de David Padilla. Luego, Javi El Chileno, presenta la primera canción, Un tema a la carta, también con el sello de Javier Cano El Pechi y Aíto, que salió incluso de extra, cuando presentaron a Rebeca, una chica embaraza que tiene problemas para garantizar su puesto de trabajo. Luego, referencia a los conductores que ocupan la plaza de coches para de los discapacitados. A ritmo de pasodoble, recrimina que los enfermos de cáncer no tienen dinero para pagarse el tratamiento, con el gusto en el montaje de Javier Suárez Plata. El tema intensifica la carga de compromiso social en defensa de los niños con problemas para incorporarse en los colegios, para salir en defensa de los invidentes y los problemas de adaptación, o la situación que afecta a los sordos en la universidad. Y en un guiño por la integración, hacer parte de una estrofa con lenguaje de signos, para acabar diciendo que con los violadores no se hace nada. Más que un tema a la carta; un batiburrillo de letras.

Segundo, Un certamen de góspel, que por la presencia recordaba a los Triqui de 1995, para dar un rajazo al concejal de Fiestas de Puerto de la Cruz por no pagarle la subvención; luego, los mandamientos de una buena letra, mientras David Padilla volvió a demostrar su debilidad por los montajes de Bambones. Luego, rezan un Padrenuestro murguero para que multiplicaron sus bocas, y sacaron un personaje similar a Carlitos Dior, de Chinchosos, o a su hermano mayor, que salió hace tres años con Trabas. El tema incluía ya referencias inconfesables en plan humor, para acabar con el rechazo al uso político de la Virgen de Candelaria. Una idea, con idas y venidas. Y pedían un milagro: menos discursos y más cuidar a esta gente. El tema se desinfló, pero solo por no premiar a quienes cantaron a sus compañeros, merecían plaza en Santa Cruz.

6.- Ni Pa Tanto (Icod de los Vinos, 1976).- La sombra de las voces de Samuel Fumero, entre otros irónicos, se dejaba sentir en Ni Pa Tanto, con el trabajo del Muco. Tras la fuerza de su presentación y su pasacalles, cantan un tema de contenido social, para rechazar los prejuicios sobre las parejas de homosexuales, y luego, defensa a los transexuales y las operaciones de cambio de sexo. Un brindis por la libertad. Metido en un todo, canto a la situación de un hombre de 43 años, separado y con tres hijos, perseguido por los bancos... Duro. El tema ya en ese momento había entrado en un camino sin retorno, cuando se referían al maltrato.

Su segunda canción, Ni pa''rriba, ni pa''bajo, unos limpiadores que solo por calidad musicalidad podrían haber limpiado la primera canción y hasta gran parte de las actuaciones. Jugaban que estaban en un andamio, "a este ritmo hago menos que un funcionario en un mes"... Con piropo incluido a una mujer, que era la madre de uno de los limpiadores de cristal. Y, en un efecto zeta-zeta, proyectan en la pantalla y hacen un efecto como que bajan el andamio, y se van a denunciar la situación de la pobreza con reproches a los políticos. Y de nuevo, efecto zeta-zeta de subida, con pantalla y andamio incluido. Van al piso alto y encuentran a gente que está en el gobierno viviendo por encima de la ley. "Aquí vivo colgado, al borde del precipicio", sentenciaron, un tema que quedó deslucido por el primero. Una fase con más expectativas que contenido.