El diseñador realejero Sedomir Rodríguez de la Sierra no oculta su satisfacción por la victoria del miércoles, máxime porque, como reconoce, "he ganado en un año donde ha habido mucho nivel".

Agotado por las más de 72 horas que lleva sin descansar, se ríe cuando comenta que en 2009 se alzó con el título de reina infantil; en 2019, el cetro de la soberana adulta y "ahora toca, en 2029, el cetro de la tercera edad".

Sedomir Rodríguez de la Sierra participó en el Carnaval presentando candidatas desde 2004 a 2013, hasta que dedicó centrarse en el mundo de la moda. A comienzos de año, su amigo Jorge Padrón, de Autoinsular Citröen, le planteó su regreso a la fiesta de la máscara, para lo que le brindó el apoyo de su firma comercial. Así, el 25 de marzo pasado comenzó a trabajar en la fantasía, con el equipo que le ayuda en el mundo de la moda.

En su retorno al Carnaval, Sedomir tenía a la candidata, Priscila Medina, y la firma comercial. Solo restaba buscar un nexo de unión, y lo logró: París, que une Citroën y Carnaval. Nació así "La Nuit", "y qué mejor noche del estreno que el que ha tenido Priscila", se pregunta el creador.

Ha sido un regreso en el que ha tenido que sortear algunos contratiempos, que incluso le llevaron a variar la idea original porque algunas piezas que había encargado nunca llegaron. Fruto de su espíritu inconformista realizó hasta tres tocados para la reina: el primero, era muy pesado para Priscila y lo descartó, el segundo no le gustó y el tercero, lo colocó en la fantasía, sobre la candidata.

En su reencuentro, solo un comentario negativo respecto a la organización: la falta de espacio en la trasera del escenario, lo que dificultaba la movilidad y el montaje de las fantasías. Elogia el gran ambiente que reinó entre los compañeros diseñadores. "Muchos llegaron desde el domingo y ha reinado la colaboración, como si hacía falta prestar una pistola de silicona".

El diseñador está satisfecho porque esta edición, "que ha sido el año del corcho", no ha coincidido, algo que no pasó desapercibido para los miembros del jurado que, cuando visitaron las fantasías en la trasera, asegura el propio Sedomir Rodríguez de la Sierra, lo felicitaron. "Esto es un espectáculo", le comentaron algunos de los quince miembros del tribunal calificador. "Incluso, uno de ellos se acercó y me dio la mano para felicitarme, algo poco habitual en estas situaciones", admite el creador realejero.

Ahora toca pensar en el Carnaval 2020, pero prefiere antes disfrutar la fiesta. Aún le queda responder a los más de 250 mensajes que tiene en su móvil. "Esta noche me pongo a responderlos... y al segundo caigo dormido", comenta con humor. Como si el peso de las horas no fuera con él, recuerda con buen humor que "ser reina en las Fiestas del Carmen del Puerto da buena suerte", en referencia a la trayectoria de su candidata, y también a la primera dama de honor, otra portuense. "Después de seis años sin presentar ya no me acordaba de esto", cuenta.

Elogia la gran calidad de las fantasía y, en particular, el trabajo que presentó Silvio Baussou, el diseñador que se estrenó con una fantasía de plástico reciclado: "Me ha encantado, porque es arte hacer un traje con botellas y que el resultado final no se parezca".

Admite que le encantaron los trajes de Daniel Pages y Juan Carlos Armas, y la sobresaliente mejoría de Cavi Lladó. E insiste: "Ha habido mucho nivel", en su opinión, lo que da más mérito a ganar en estas condiciones. Un detalle lo define: invitó a los padres de Priscila y la joven a cenar y... le propuso que fuera su candidata. Fue la "pedida de mano" para entrar en la corte del Carnaval.