El grupo Bloko del Valle, la mayor formación de percusión de cuantas participan en la actualidad en el Carnaval chicharrero, nació en 2010. El pasado noviembre, y hasta enero, tomaron un tiempo de descanso después de un año intenso de actuaciones -unas setenta-, para reorientar sus objetivos. Bajo la coordinación de Unai Cañadas, han adoptado la filosofía de una empresa social, como él la define: "Antes tocaban el tambor y ahora queremos centrar nuestra acción en valores de futuro, siempre desde la promoción humana".

En esa dinámica se enmarca la presente edición del Carnaval. Para la elaboración de su fantasía, organizaron una campaña de concienciación y limpieza de las playas que los llevó hasta El Porís, donde una treinta de componentes participaron hace poco más de dos semanas en la recogida de residuos, entre los que encontraron desde palos de chupete y colillas a corcho, botellas o restos de redes. En total, 120 kilos de basura con los que ellos han elaborado su fantasía, precisamente el año del Carnaval de las Profundidades marinas.

Unai Cañadas insiste en la necesidad de mimar y potenciar los valores. "Aquellos que no pudieron acudir a la limpieza de la playa reciclaron con la basura de su casa para utilizarla en las fantasías de los trajes". De cara al futuro, Bloko ha crecido, y quiere dejar atrás el apellido Del Valle para hacerse presente en toda la Isla. Sin renunciar a La Orotava y su entorno, donde tuvo su cuna y donde tienen lugar sus ensayos, piensa en abrir dos sedes más en el Sur y el Norte de Tenerife. "Queremos lanzar un mensaje de respeto por el medio ambiente, por el futuro, desde los valores". En el grupo, lo más importante es cada persona, compañeros que, al margen de su condición o profesión, ponen al servicio de todos sus capacidades para juntos hacer Carnaval o participar en proyectos que han roto las fronteras. Recuerda Unai Cañadas los programas que han desarrollado en Kenia, con una escuela de tambores que pusieron en marcha en un orfanato; o el compromiso social con un barrio de Cabo Verde, sin olvidar la apuesta por la cultura que demostraron en Costa Rica, donde incluso los recibió el ministro de Cultura. Bloko tiene componentes de 24 municipios de los 31 que tiene la Isla; gente de 17 nacionalidades y procedente de todas las Islas. El domingo pasado presentaron su fantasía, frente al teatro Guimerá, desde el mediodía hasta seis horas después, con una batucada sin tregua con valores y respeto al medio ambiente.