Organización | Reunión con los grupos

Caraballero incrementa a 30 el mínimo de componentes en murgas infantiles

El concejal de Fiestas estudia que la entrada al concurso de la cantera sea gratuito y prevé invitar a los colegios a las tres fases para inculcar la pasión por esta modalidad

Reunión del concejal de Fiestas con los representantes de las murgas infantiles del Carnaval.

Reunión del concejal de Fiestas con los representantes de las murgas infantiles del Carnaval. / Paula Álvarez

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Rondallas y murgas infantiles se adueñaron el miércoles de la sala de juntas del efímero Organismo Autónomo de Fiestas, que vive sus últimas semanas antes de su conversación en una entidad pública empresarial a partir de septiembre, tras el regreso de las vacaciones de agosto.

La lírica contagió el entente cordial de la revisión de las bases, en las que apenas se hizo el matiz para incorporar una cláusula que garantiza que si un solista se indispone en el último momento se autoriza a la rondalla a cambiar la obra aunque con anterioridad haya anunciado otra. 

Del pulso y púa a la percusión de las murgas infantiles, en una reunión intensa en la que se abordó desde el número de componentes a los premios de Presentación o la edad de los baterías, mientras el presidente de la Casa del Miedo, Manolo Peña –el gran ausente en la reunión de las murgas adultas, donde fue sustituido por Vicky, de la cantera Mamel’s– intentó poner paz diciendo una cosa y la contraria.

La principal novedad en la modalidad infantil, aunque de consumo interno como todo lo que se refiere a las bases que regirán el concurso durante los próximos cuatro años, es la decisión del concejal de Fiestas, Javier Caraballero, de elevar el mínimo de componentes, que pasará de los actuales veinticinco a treinta. No cuenta con el respaldo unánime de la modalidad pero, como reitera el edil, «nosotros escuchamos sus opiniones y luego la organización toma la decisión».

El pulso por los disfraces

Más tensión generó el debate entre los representantes de las murgas infantiles cuando se abordó el apartado de los premios de Presentación. Fran Conde, de Retorciditos, llegada de Granadilla y de pleno derecho en Santa Cruz, y Víctor Pérez, de Frikiwiky’sinsistieron en que el jurado verifique que todos los componentes llevan al completo la fantasía y no se limiten a hacer una docena y encima sea premiado.

Frente a este argumento, la representante de Redoblones, Mercy Llarena, que reconocía que es prácticamente imposible llevar al concurso con la fantasía al completo en todos los componentes. El comentario generó un intercambio de opiniones que intentó mediar Manolo Peña, de Mamelones, que daba y quitaba razones a unos y otros con tal de que reinara el entente cordial.

Al final, Caraballero se comprometió a buscar la fórmula para que el jurado pueda verificar que la murga al completo luce la fantasía, y no hay unos de muestra y otros que se esconden en la tercera fila.

La edad del batería también suscitó cierto malestar. Juanjo Coello, de Guachi, apuesta porque sea un niño quien marque el ritmo, mientras otras, con problemas de componentes pidieron que se mantengan el máximo de edad a 20 años. Así será.

Más que cambiar el concurso de día en el programa, para evitar que sea al principio y lograr que vengan las adultas a animar a la cantera –un anhelo más que una realidad–, el concejal de Fiestas desveló su pócima mágica para intentar llenar las tres fases del concurso de murgas infantiles: entrada gratis y regalar los pases a los colegios para que llenen el aforo e inculcar la pasión por esta modalidad; tal vez así incluso siembre la ilusión entre algunos por salir a la siguiente edición en una murga infantil.