UN PERIÓDICO DIGITAL que se edita por estos alrededores -hay varios- califica a Casimiro Curbelo como "vago por excelencia". No en su faceta personal, naturalmente, ni tampoco en función de su cargo como presidente del Cabildo de La Gomera, aspectos en los que no entra la información al respecto, sino en la de senador. Parece -en realidad no sólo lo parece, pues se trata de un asunto comprobable- que el señor Curbelo no ha hecho absolutamente nada como senador durante la presente legislatura, salvo tomar posesión de su cargo en Madrid. Especifica el señalado -aunque no mencionado- digital que a este político afiliado al PSOE desde 1982 -iba a escribir político socialista, pero albergo dudas sobre el socialismo real del señor Curbelo- no se le conoce ninguna defensa de su isla en la Cámara Alta, ni en público ni en privado. Tampoco parece que le preocupen mucho los problemas de los demás canarios, así como los que afligen a los españoles en general, pues resulta notorio el desinterés de don Casimiro a la hora de viajar a la capital del Reino con alguna propuesta útil -o al menos inútil; algo que no sea el cero absoluto- para mejorar las condiciones de vida de isleños o peninsulares.

Añade la información que, a lo mejor, considera el presidente del Cabildo gomero la absoluta autosuficiencia de la Corporación que preside para atender las necesidades de su isla. Verbigracia, pagar entierros, comprarle libros a los escolares e incluso encontrarles un trabajillo -copio textual de la información de referencia- a quienes están en el puto paro. Por supuesto, como los duros a cuatro pesetas nunca han existido y don Regalado hace tiempo que se murió, parece que constituye un buen argumento para hacerse merecedor de tales ayudas el hecho de que el afectado haya visto la luz de la modernidad y el progresismo. Entiéndase que sea votante del PSOE.

Muy cerca de Curbelo en cuanto a intensa actividad se encuentra Marcos Hernández, senador socialista por Lanzarote, que, según se afirma, sólo ha presentado una propuesta desde que empezó la actual legislatura. En el lado opuesto, dicho sea sólo como mera curiosidad, está el senador de CC Alfredo Belda, con 1.469 iniciativas, seguido por Dolores Luzardo (PP) con 1.134 y el también senador popular Antonio Alarcó con 736. Los socialistas José Alcaraz y Patricia Hernández han presentado, siempre según el no citado periódico digital, nueve y ocho iniciativas. Tan intenso trabajo requiere sin duda un aumento de sueldo, incluso en tiempos de crisis. Lo más interesante del asunto es que esta información circula, Internet posee el don de la universalidad, por los corrillos políticos de Madrid, para mayor bochorno de un país esencialmente de opereta como este.

Hombre, yo no atacaría de manera tan despiadada a Casimiro Curbelo. Principalmente porque ser el sheriff de La Gomera no es tarea fácil. Si alguien lo duda que se lo pregunte a mi colega y amigo Pancho Ayala. Por cierto, a la Villa de San Sebastián querían desterrar hace unos meses a Ángel Llanos, cuando el Pibe cayó en desgracia ante Soria, pero el de Ofra se negó. Una buena noticia para Curbelo, pues seguramente le habría hecho la vida, si no imposible, sí bastante más difícil. En definitiva, Llanos hubiera puesto coto con su estilo -no siempre ortodoxo- a los desmanes políticos de un señor que ha creado el mayor clientelismo electoral de Canarias. No pretendamos que, además, se deslome Curbelo en el Senado.