LA CRISIS que estamos padeciendo los españoles es, en gran parte, consecuencia de la mala gestión de los fondos públicos que derrocha este Gobierno. En ninguna cabeza cabe, salvo en la de este iluminado presidente Rodríguez Zapatero, que se pueda gastar más de lo que se tiene o ingresa. El problema es que el Estado no tiene ni un euro, porque está empeñado hasta el moño con un déficit público alarmante, que en 2010 fue de 98.227 millones de euros. Este principio básico en la economía, fácil de entender, no parece entrar en la sesera de los responsables gubernamentales, que no cesan de botar el dinero a manos llenas.

Como decía Aristóteles: "La única verdad es la realidad". ¿Y cuál es la realidad? Veámosla con unas cuantas píldoras cómo malgasta el dinero el Gobierno.

El BOE del 5-3-2011 publica una resolución que concede ayudas de cooperación internacional para el cuarto trimestre de 2010 por varios centenares de millones de euros con destino a diversos países de América Latina, Asia, África y Oceanía. ¡Todo un escándalo! También se publica otra resolución de subvenciones con cargo al IRPF cuyos beneficiarios son feministas, abortistas y el "lobby gay". Entre ellas destacan las fundaciones Colega y Triángulo, con 25.000 y 39.000 euros, respectivamente; la fundación abortista Federación de Planificación Familiar, con 143.000 euros, etc.

El Instituto de la Mujer y el Instituto de la Juventud, dependientes del Ministerio de Sanidad, de Leire Pajín, promovió una campaña para evitar embarazos no deseados, por 1,1 millones de euros. También concedió subvenciones por valor de 1,55 millones de euros, para enseñanzas en materia de igualdad de sexos.

El Ministerio de la Presidencia concedió el pasado abril 57 millones de euros para subvencionar actividades para la Memoria Histórica.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, de Trinidad Jiménez, se gastó con cargo a las maltrechas arcas públicas 330.440 euros en la adquisición de mantelerías, cuberterías, servicio de mesa, ropa de cama, etc., todo de alta calidad, con destino a las representaciones diplomáticas españolas en el exterior.

El Ministerio de Ciencia e Innovación, de Cristina Garmendia, ha adquirido bonsáis por valor de 200.000 euros para ampliar la colección existente en el Real Jardín Botánico de Madrid.

El Ministerio del Interior, que regía Rubalcaba, se gastó 34.000 euros en erigir un monolito de piedra en los jardines de la prisión de Ocaña, en recuerdo de los presos del franquismo. Gesto que provocó airadas protestas entre los funcionarios de la prisión.

Los sindicatos CCOO y UGT recibirán 10,3 millones de euros cada uno por disposición del Ministerio de Política Territorial, de Manuel Chaves, para la financiación de planes de formación. Asimismo, la Fundación Ideas para el Progreso (PSOE), Francisco Largo Caballero (UGT) y Agroalimentaria (UGT) han recibido un total de 289.000 euros repartidos en distintas subvenciones. Por su parte, CCOO también ha sido beneficiada con 90.000 euros.

En el BOE del pasado día 2 se convoca un concurso para el suministro de cestas de Navidad para las próximas fiestas, por valor de 640.000 euros con destino a los funcionarios de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, dependiente del Ministerio de Economía, de Elena Salgado.

El nuevo "enchufe" que Zapatero le ha conseguido a Bibiana Aído, en la ONU, nos costará a los españoles su sueldo, que es de 200.000 euros anuales.

El Ministerio de Cultura, de González-Sinde, ha repartido ocho millones de euros para este año en concepto de ayudas al cine español para la producción de películas.

En fin, todo este despilfarro -y más que no relato por no tener cabida en este artículo- me llena de indignación, sobre todo pensando en la difícil situación en que se hallan muchos españoles: 4.800.000 personas en el paro, de ellas más de dos millones son de larga duración y un 43% de jóvenes observando desde su casa su incierto futuro laboral; 1,4 millones de hogares con todos sus miembros en el paro; más de 1,6 millones de pesonas que no perciben ninguna prestación. Son unos datos escalofriantes que esconden auténticos dramas. ¡Cuántos proyectos de empleo se podrían hacer con esos miles de millones de euros dilapidados por este inútil presidente! ¡Cuántas mejoras se podrían hacer en la educación y en la sanidad! ¡Cuántas ayudas se podrían conceder a las empresas para la creación de empleo! ¿Así es como Zapatero pretende reducir el déficit público acordado por Bruselas? ¡Váyase ya de una vez!