Nos sigue dando vueltas en la cabeza esa noticia, publicada hace unos días por nuestro periódico, de que la pobreza se ha triplicado en Canarias con respecto a España. ¿Cuándo se ha vivido en España mejor que en Canarias? Aquí teníamos mejores coches que en la Península y los turistas, incluidos los peninsulares, venían a comprar a nuestras tiendas bienes que no encontraban en su país, o que solo los podían conseguir en ellos a precios superiores. Si con el régimen de puertos francos vivíamos mucho mejor que quienes nos colonizan, ¿cuánta mayor no será nuestra riqueza cuando nos constituyamos en una nación soberana?

Permitir que continuemos siendo la colonia de ultramar de un país situado en otro continente es una locura por nuestra parte y un crimen político por parte de quienes persisten en mantenernos esclavizados. Como decíamos en nuestro editorial de ayer, nos falta un nacionalismo patriota y amante de su tierra, no un partido de bolsilleros políticos como lo es Coalición Canaria. El escándalo que hemos destapado durante estos días -nos referimos al caso de Juan Ramón Rodríguez Marín- debía haber producido ya dimisiones, pero aquí no dimite nadie; ni siquiera Paulino Rivero, que es el primero que sobra. ¿Cuánto tiempo más vamos a estar soportando a este Gobierno de perdedores?

Por si fuera poco, aumentan los conflictos relacionados con la celebración del Día de Canarias. Informábamos en nuestra edición del sábado que la decisión del Gobierno regional de fijar como lema de la campaña el mismo que había utilizado Coalición Canaria en su último congreso regional, medida rectificada después, no parece suficiente para que el asunto escape a los tribunales. La empresa Calimadigital estudia denunciar al Gobierno canario porque cree que existe plagio entre su idea y la que ganó la campaña del Día de Canarias. Además, los responsables de esta empresa piensan que el Ejecutivo regional prefirió el proyecto más caro pese a que ambos eran parecidos. Tropelías, denuncias, paro, miseria, hambre, muertes en las listas de espera... Pronto no habrá alimentos en los supermercados ni medicinas en las farmacias, como ocurre en los países del tercer mundo, pero Rivero y sus secuaces políticos seguirán cobrando sueldos y dietas, amén de contar con una flota de coches oficiales a su servicio y un ejército de asesores, absolutamente inútiles todos ellos, del que forman parte sus amigos allegados.

A ninguno de estos sinvergüenzas políticos le gusta que informemos de lo que están haciendo. Tampoco le agrada al tatarita de Las Palmas que lo hayamos sacado del armario. os sorprende la pasividad de jueces y fiscales respecto a este individuo, varias veces condenado por mancillar el honor de personas decentes, cuando arremete contra algún magistrado, o bien porque le impidió seguir mofándose del editor de EL DÍA, o bien porque no nos han condenado con la contundencia que él esperaba. Al parecer, los únicos jueces dignos, a su criterio, son los amigos de su querindanga.

Se impone una República canaria en la que no tendrán cabida ni los políticos deleznables, ni sus cómplices que engañan al pueblo desde los medios de comunicación subvencionados. o pasará mucho tiempo antes de que se constituya la comisión para el traspaso de poderes desde la Metrópoli, porque nuestro destino es el de ser una nación libre y soberana. Un país dueño de sus recursos -que son muchos; los suficientes para que sus habitantes vivan con holgura- y también dueño de su destino.

o queremos seguir publicando noticias desoladoras en nuestra primera página, ni en ninguna. Para ello es necesario que alcancemos la independencia y también que prescindamos, políticamente hablando, de Paulino Rivero. o exageramos cuando hemos dicho que Coalición Canaria se ha convertido en una mafia política. Una mafia al estilo siciliano aunque sin tiros ni asesinatos en las calles, pero sí con vendettas políticas y hasta nos atrevemos a decir que judiciales contra EL DÍA y contra José Rodríguez.

Seguimos sin comprender por qué aguantan esta situación los patriotas, entre ellos los que militan en Coalición Canaria, y el pueblo en general. Si se producen casi a diario manifestaciones por cualquier motivo, ¿por qué no sale la gente a la calle para protestar contra Rivero y el colonialismo español, que son las dos grandes desgracias de Canarias?