Decía nuestro columnista Andrés Chaves en su artículo de ayer que en la festividad del ía de Canarias lo que conmemoramos en realidad es una tristeza. "No celebramos una festividad alegre y optimista; no vemos ni un solo rayo de esperanza; no queda ni un átomo de motivo para ser felices. Los ciudadanos están arruinados, los empresarios no levantan cabeza, los bancos siguen abusando de la permisividad de los gobiernos y a nuestro Ejecutivo regional no se le ocurre una sola idea para beneficiar al pueblo al que mandan. Pero saldrán, emperchados y autosuficientes, a entregar premios y a hacer discursos, porque hace tiempo que este pueblo se alimenta de palabras; solo de palabras. Y así se está escribiendo la historia contemporánea. La historia más triste jamás contada. La historia de un pueblo que pasa hambre y que, en tantas ocasiones, no tiene dónde vivir ni qué comer. Bonito ía de Canarias. Feliz ía de Canarias, don Paulino".

¿Cómo se puede celebrar un ía de Canarias si no somos una nación sino la colonia de un país situado en otro continente?, nos preguntamos nosotros una vez más. Coincidimos con Chaves en que celebrar el ía de Canarias en estas circunstancias es lo mismo que celebrar el día de un muerto. No se puede estar alegres por una festividad de este tipo cuando el 37 por ciento de la población del Archipiélago está en paro, cuando hay decenas de miles de canarios en las listas de espera sanitarias, cuando hay que abrir los colegios en verano para que los niños puedan seguir comiendo al menos una vez al día y cuando lo mejor de nuestra juventud tiene que emigrar porque no encuentra sustento en su tierra. Y no lo encuentra, también eso lo hemos dicho muchas veces, porque la Metrópoli que nos esclaviza arrasa con nuestros recursos y porque tenemos un Gobierno regional presidido por un político necio que prefiere apostar por los godos -a algunos de los premios que se entregarán mañana nos remitimos- que por la gente de su tierra. Rivero y sus secuaces políticos son colaboradores necesarios en la perpetuación de un colonialismo -es decir, una esclavitud- que comenzó hace casi seis siglos.

El ía de Canarias es la celebración de un funeral; la celebración de la muerte económica y social de unas islas a las que antes llamábamos afortunadas porque lo eran pese al colonialismo. esde que Rivero llegó al poder se acabó la prosperidad. Por eso mañana celebraremos el entierro de un muerto del que ya solo queda el polvillo, pues ni siquiera hay cuerpo presente.

Por si fuera poco, Paulino Rivero anuncia que se siente con fuerzas para repetir como candidato de Coalición Canaria. espués de lo que ha hecho quiere perpetuarse. Esto ya es demencial. ¿Cómo puede entenderse que el verdugo político de Canarias desee postularse para continuar decapitando a los canarios -una decapitación casi física de la población-, acabando con empresas, obligando a marcharse a los jóvenes y un sinfín de desatinos cuya enumeración sería interminable? ¿Es que no hay nadie en su propio partido que le diga basta? ¿Quiere autodestruirse CC manteniendo en el poder a este tipejo político? Un personaje descarado que se está gastando el dinero no en darle de comer a los niños y en facilitar el bienestar de los canarios, sino en subvencionar a los medios de comunicación que le son afines para que sigan ocultándoles a los isleños la dramática situación económica que él ha causado.

No hay dinero para los comedores escolares pero sí para mantener una Televisión y Radio autonómicas, y para evitar el cierre de dos periódicos que ya habrían desaparecido si no fuese por las generosas remesas de dinero público que reciben en forma de subvenciones y publicidad innecesaria. También subvenciona una dirección general de su Gobierno a un pajarraco de Las Palmas, premiado en su día con la emisora de radio que le quitaron a EL ÍA. ¿Quién coño es este individuo para que lo traten tan bien? ¿No saben en el Gobierno regional que este personaje ha sido condenado varias veces por inmiscuirse en el honor de personas decentes? ¿Es que no le importa la indecencia a Rivero y su camarilla porque ellos mismos son políticos indecentes?

Que se marchen todos de una vez y nos dejen en paz para celebrar no su boato, que es lo que ocurrirá mañana, sino la recuperación de nuestra libertad, nuestra identidad y nuestra dignidad.