Una cadena frenética de ingenuidades propaladas por responsables de los más variopintos partidos políticos, viene tiznando, en los últimos meses, el escenario público canario (no hablemos del nacional), convirtiéndolo en un páramo de despropósitos que entullan a un importante número de instituciones que se han dado prisa en ventilar las inconfesables apetencias internas a medida que se acercaba la celebración del treinta aniversario del Día de Canarias, convertido, hoy, en una triste jornada oscurecida por una serie de hechos originados por la inepcia del Gobierno autónomo, en el poder desde que, tímida y asustadamente, comenzó a emerger rodeado de conflictos caciquiles que llegan hasta hoy en el Parador de las Cañadas del Teide con la constitución de la Junta de Canarias, en 1978, y el 30 de mayo de 1984 con la primera sesión del Parlamento autónomo. Desde Madrid surgieron los obstáculos que los godos con corbata, radicados en las Cortes Generales, siguen actualizados por ejércitos sucesivos de ilustres ineptos y, en la actualidad, por la inestimable y renovada colaboración intelectual de Mariano Rajoy, quien, con hechos para incluir en la historia de estas tierras, ha contribuido a que la realidad diferencial canaria (RUP) se encuentre a la espera de retoques-recortes que no le apetece abordar. Con Cataluña y el País Vasco tiene más que suficiente, circunstancia a la que debe sumar esos atisbos ultraderechistas que lo hunden en un mar de dudas donde en su sima se sospecha un nuevo rebumbio golpista... para salvar a la patria. Cuidado con esta gente que se expande por toda Europa, no vaya a suceder que volvamos al pasado.

Dentro de dos días, el viernes, 30 de mayo, el teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife acogerá la entrega de los Premios Canarias y Medallas de esta edición. Los galardonados son: Fernando Álamo González, artista plástico tinerfeño; Sergio Moreno Pérez, profesor de investigación del CSIC y director del Instituto de Biología Funcional y Genómica de Salamanca y Lotear Siemens Hernández, empresario, musicólogo, compositor y promotor cultural. Enhorabuena. En el transcurso del acto, se ofrecerá un espectáculo titulado "Pieles, canto al trabajo", proyecto cooperado por artistas de cada una de las islas. Pretende ser un canto al trabajo en Canarias, en especial dedicado a la mujer. Aparte, hay una programación exhaustiva en cada isla del Archipiélago.

Sin embargo, habrá que preguntarse qué es, en realidad, lo que va a celebrarse el próximo viernes cuando estamos a la cabeza (o a la cola, según se mire) de todas las estadísticas nacionales; un paro que alcanza los 300.000 (37%); la pobreza llega a los 500.000; las declaraciones del presidente del Consejo Económico y Social, Fernando Redondo, en las que reclama-denuncia que la clase política ignora la pobreza infantil canaria (hace un año lo delatamos aquí), calificándola como "aterradora". Afirma que existe "un mundo oculto" de pobreza, exclusión y violencia. Muchísimos niños canarios hacen su única comida diaria en el colegio; 100.000 personas son atendidas en los bancos de alimentos; los primeros en fracaso escolar; preocupación desde Cáritas por la falta de estudios y preparación para acceder a un empleo; subida en las facturas del agua, luz, transporte o teléfono; menos médicos, aunque alguna iluminada diga que todo marcha; desaparición de becas; familias en paro que no pueden costear su vivienda (cerca de 8.000 desahucios en 4 años); 10.000 empresas cerraron; salarios y pensiones más bajos de todo el país; aumento de sueldo de los parlamentarios; impunidad de la banca; continuidad de las prebendas (tarjetas, coches, dietas, queridos/as); 38 millones de euros de la televisión canaria, que continúa utilizando el sumidero amigote; exquisitas lecciones de analfabetismo en el Parlamento; negativa a las renovables; policía autonómica sin definir claramente, pero gastando; aprobación-embrollo (falta el filtro de Bruselas) del nuevo REF; la quietud en los hospitales del Sur y Norte; 50.000 canarios que han emigrado; una ciudad sin alcalde (Cristina Tavío, dixit)... Pero el turismo sigue en auge con trabajo temporalísimo. Paulino Rivero y el economista jefe del BBVA han coincidido en el diagnóstico para resolver esta crisis: "diversificación de la economía". Pero, curiosamente, ninguno han concretado nuevos caminos a seguir. Aquí apuntamos dos: sacar del arrinconamiento al sector primario con ayudas del REA y apoyar fuertemente al transporte entre islas y exportaciones. Claro que, estas cosas no se escucharán el viernes en el pesebre del teatro Guimerá.