Lo ha dicho alguien que sabe bastante del sector turístico y que además no tiene pelos en la lengua. El empresario y expresidente de Ashotel, José Fernando Cabrera. Los canarios no aceptan determinados puestos de trabajo en los hoteles porque socialmente les parece indigno. Es el caso, por ejemplo, de las camareras de piso, empleo que normalmente desempeñan en su mayoría trabajadoras extranjeras.

Se quejan amargamente los sindicatos de lo poco que contratan los empresarios, y que además esos contratos vayan a parar a manos de personal foráneo. Y la respuesta siempre es la misma: formación muy floja en el trabajador canario, y en muchos casos, pocas ganas de ocupar determinados puestos.

Canarias se ha gastado cientos de millones en formación, y apenas ha servido para nada. Llega cualquiera de fuera con más capacitación, habilidades y además hablando 3 y 4 idiomas. Aquí, para conseguir un camarero que hable algo parecido al inglés, hay que rebuscar de lo lindo.

Durante años, miles de jóvenes se fueron a trabajar a la construcción. Dinero fácil y abundante. La crisis los dejó parados. ¿Ahora qué preparación tienen para colocarse en el sector turístico? Ninguna... Algo no hemos hecho bien en esta bendita tierra. Sobre todo teniendo en cuenta que vivimos del turismo.