7 de junio, Corpus Christi y Día de Caridad

"¿Qué haces con tu hermano? Ama y vive la justicia" es el lema con el que, con motivo de la celebración el domingo 7 de junio, del Corpus Christi y Día de Caridad, desde Cáritas invitamos a nuestra sociedad a adoptar estilos de vida "más sostenibles y fraternos" para "no vivir de espaldas a los dramas del desempleo, el hambre o las migraciones". Una llamada a la solidaridad, al compartir con nuestro hermano no aquello que nos sobra, sino lo que tenemos.

Es una realidad que no solo vemos en el día a día de Cáritas, sino que es compartida por muchas personas de nuestra sociedad, porque viven en sus propias carnes el que un porcentaje considerable de hermanas y hermanos lo esté pasando realmente mal. Y no solamente quienes ya están en esa situación desde hace tiempo, sino quienes se incorporan por primera vez a los servicios de acogida y atención de Cáritas al carecer de un empleo o prestación económica, y por consiguiente de ingresos o de ingresos suficientes para el día a día de su hogar. También acuden a nosotros quienes han logrado incorporarse al mercado laboral, pero en situación de precariedad o bajos sueldos, y necesitan de nuestra ayuda no para llegar a fin de mes, sino incluso, y en muchos casos, para poder iniciarlo.

El próximo domingo 7 de junio es el Día de Caridad, Día de Cáritas. Un día en que, como cada primer domingo de mes y víspera, es la jornada eclesial en la que Cáritas, cada año, solicita la colaboración económica de toda la sociedad para sostener su actividad socio-caritativa. Por esa razón, todas las colectas dominicales de ese día se destinan a este fin: ayudar a nuestro hermano, que acude a nosotros en demanda de que le podamos cubrir necesidades tan básicas como comer cada día. Pero este primer domingo de mes coincide con la mencionada festividad del Corpus Christi y solo vamos a disponer en Cáritas de una colecta. Pero estoy completamente seguro de la solidaridad de todos, de su generosidad, de su compromiso con el hermano, y que "su compartir" del domingo día 7 será mucho más generoso. De antemano y en nombre de quienes se verán beneficiados de su bondad y compromiso, tienen mi gratitud.

Es necesario que entre todos contribuyamos a eliminar el desequilibrio social existente, donde la pobreza y el hambre se extienden por un mundo en el cual "los ricos son más ricos y los pobres, más numerosos y más pobres". Desigualdad que también se produce en nuestro país y especialmente en nuestro Archipiélago, donde la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social sigue en aumento, y con índices de desigualdad elevados.

Esta realidad no sólo la corroboran los datos oficiales, sino también el propio Informe FOESSA (presentado en nuestra Comunidad Autónoma el pasado diciembre), que registraba un proceso de empobrecimiento y exclusión social de una parte muy importante de nuestra sociedad canaria.

Durante estos días nos preguntan si consideramos que el nuevo mapa político que se conformará después de las elecciones puede invertir este grave problema de la pobreza en nuestras islas. Nosotros creemos que "no cabe una valoración política", lo necesario e imprescindible, y lo que pedimos a quienes finalmente adquieran las responsabilidades de gobierno es que se tomen muy en serio un problema que es problema de todos, pero no solamente como una decisión política, sino como una decisión personal y necesaria para sacar de esta situación a un pueblo a la cabeza de todo lo negativo. Su responsabilidad es garantizar a todos los ciudadanos derechos como la vivienda, la salud, la enseñanza y un trabajo digno; donde se asegure no solo la calidad de los servicios públicos, sino que toda la ciudadanía pueda disponer de una renta mínima para vivir dignamente.

*Director de Cáritas Diocesana de Tenerife