No leemos para conocer a los demás, sino para conocernos a nosotros mismos. O mejor dicho: para conocernos a nosotros mismos a través del conocimiento de los demás. Al saber de la vida interpretada y vivida por otros encontramos y entendemos la auténtica dimensión y sentido de nuestra existencia. La lectura, como dejó dicho André Maurois, es un diálogo incesante en el que el libro habla y el alma contesta.

La lectura ha sido considerada siempre peligrosa por todas las autoridades religiosas y dictatoriales porque es una actividad emancipadora por lo que resulta peligrosa. Johann Gottfried Herder, padre del nacionalismo cultural, defendió siempre la independencia de las culturas y la necesidad de conservar cada una en su originalidad. Creía que el deseo de pertenecer a una cultura, a una región o a una nación, era una necesidad básica del ser humano, tan profunda como la necesidad de comida, de bebida o de libertad.

También la lectura, como toda práctica artística, nos libera de la sordidez de ser, nos ayuda a soportar la dura carga que en ocasiones constituye la existencia. La lectura de un libro nos permite vivir otras vidas, reales o ficticias, y eso nos sirve para hacer más feliz y llevadera la propia. Los libros pueden constituirse en nuestras verdaderas contraseñas para llegar a ser lo que somos. No debemos olvidar que con frecuencia el recuerdo que deja un libro a veces es más importante que el libro en sí.

Este 2016 el Gobierno de Canarias ha elegido la obra del poeta grancanario Pedro Lezcano para celebrar el Día de las Letras Canarias. Una celebración que se institucionalizó en 2005 para conmemorar con la promoción de nuestra literatura el fallecimiento del polígrafo y enciclopedista canario José de Viera y Clavijo. Pese a su nombre no se circunscribe a veinticuatro horas, sino que se desarrolla durante los doce meses del año.

El Día de las Letras Canarias pretende utilizar la obra y la vida de nuestros grandes hombres y mujeres de Letras para incrementar en nuestras Islas la práctica de la lectura. También, abundar en el reconocimiento oficial a la labor de nuestros creadores. En esta ocasión, y mediante la publicación de una antología poética y de una revista y exposición biobibliográficas, llevar a todos los rincones del Archipiélago la producción literaria de Pedro Lezcano Montalvo.

Con este proyecto de fomento de la lectura -y otros que ha puesto en marcha- nuestro Gobierno pretende conseguir que en las Islas se lea más, crear y fomentar el hábito lector entre los canarios. No quiere limitarse a suministrar material de lectura a aquellas personas que ya hacen de la lectora una práctica habitual. Quiere que las personas que no leen empiecen a hacerlo poco a poco. En este caso, a través del conocimiento de nuestros grandes creadores en materia literaria.

En las tres últimas ediciones han sido Pedro García Cabrera, Agustín Millares Sall y Arturo Maccanti los escritores elegidos para alcanzar los referidos propósitos. Como en aquellas ocasiones para este año el Gobierno ha elegido la obra y personalidad de Lezcano porque considera adecuada buena parte de su producción literaria para lograr ese imprescindible y casi mágico encuentro primero entre el lector que aún no lo es y el texto literario.

Porque la calidad literaria de la obra de Pedro Lezcano va indisolublemente unida a su dimensión didáctica. La propia sustancia de contenido de su obra, el hecho de que eleve a categoría artística la realidad cotidiana que nos rodea, los problemas y circunstancias que constituyen nuestras vidas, la libertad imprescindible para una existencia plena, etcétera, constituyen ingredientes valiosos para hacer atractiva, también pedagógica y didácticamente, su poesía.

Como afirmó nuestra cantautora Fabiola Socas durante la presentación institucional del Día de las Letras Canarias 2016 en la capital tinerfeña, persigamos y encontremos a Pedro Lezcano. Y cuando lo hayamos conseguido leámoslo. Seguro que no nos decepcionará. Porque nos ayudará a convertirnos en lectores y, humanamente, en más cultos y en más libres.

*Viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias