Estamos en el camino de superar la crisis y nadie pone en duda lo importante que es conseguir diversificar la economía de Canarias para garantizar su desarrollo y estabilidad futura. Un objetivo que no se entiende sin el proceso de internacionalización en el que nos hayamos inmersos y con el que se quieren aprovechar las ventajas innatas que ofrece la posición geopolítica del Archipiélago para competir como plataforma logística y de negocios internacionales.

Una pieza clave de este proceso lo constituye, sin duda, la Zona Especial Canaria (ZEC), una zona de baja fiscalidad que potencia el atractivo de las Islas como oportunidad de inversión.

Como presidenta de este instrumento fiscal, me siento especialmente satisfecha de los resultados que se han obtenido en los últimos años, especialmente a partir del 1 de enero de 2015, fecha en la que entró en vigor la última reforma aprobada por el Estado y autorizada por la UE, con la que se dio respuesta a las reivindicaciones históricas que era necesario incorporar para ganar competitividad y convertir a la ZEC en una alternativa real para la inversión extranjera.

Desde la entrada en vigor de la actual regulación normativa de la ZEC, el número de compañías que han comenzado a operar en Canarias bajo el paraguas de esta zona se ha incrementado un 22%, mientras que el empleo generado por dichas empresas ha crecido un 24%. A día de hoy, son 522 las sociedades inscritas y 5.000 empleos directos creados.

La eliminación de las áreas acotadas, extendiendo el beneficio fiscal de la ZEC a todo el Archipiélago, ha favorecido la instalación de empresas relacionadas con el sector industrial (registrando un incremento del 33%) que, además de contribuir a diversificar la economía, se han convertido en fuente de creación de empleo cualificado (con un aumento del 45%). También se ha registrado un crecimiento de las compañías adscritas al sector servicios y al comercio al por mayor, dos áreas que tienen un importante peso en el tejido empresarial canario.

Si analizamos el comportamiento de las actividades económicas incluidas tras la reforma en la ZEC, como la reparación y mantenimiento naval, el perfil de las compañías registradas pone de manifiesto el potencial que tiene Canarias como plataforma logística y con perspectivas para proyectar el Archipiélago como referente en el Atlántico Medio.

Otro sector que tradicionalmente tiene una presencia destacada en el registro de la ZEC es el de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), donde ha aumentado tanto el número de empresas (14% más) como el empleo que éstas han generado, con un 20% más de puestos de trabajo.

Asimismo, en el sector audiovisual se ha triplicado el número de negocios inscritos, sobre todo después de que el Estado aprobara un incremento de los incentivos fiscales para la actividad audiovisual dentro de la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias.

Estos datos demuestran que vamos por buen camino y que la Zona Especial Canaria, tal y como está ahora configurada, representa un importante valor añadido al desarrollo de las Islas. No obstante, aún queda mucho por hacer para consolidar un tejido productivo en Canarias diversificado.

Por eso, desde el Consorcio de ZEC, integrado por el Gobierno de España, a través del Ministerio de Hacienda y Función Pública, y el Gobierno de Canarias, vamos a continuar trabajando para dar a conocer las ventajas del Archipiélago en el mundo global de negocios, en coordinación con las demás instituciones y organizaciones públicas y privadas implicadas en la internacionalización de las Islas en su conjunto.

*Presidenta de la ZEC