El panorama político en Tenerife se ha visto convulsionado esta semana con la presentación de la moción de censura en el municipio norteño de Icod de los Vinos. Se ha unido toda la oposición -salvo dos ediles socialistas- para arrebatar el poder a Coalición Canaria. Hay estamentos que lo han entendido como una venganza por haber perdido la posibilidad de estar en otras áreas de poder en instituciones de Canarias y así castigan el supuesto agravio. Se refieren al Partido Popular, que hace menos de un mes estaba en conversaciones para entrar en el Gobierno regional con el partido al que ahora censura. O al PSOE, que aún respira por la herida de un pacto roto a finales del pasado año.

Estos días hemos visto a dirigentes de CC que aseguran tener el beneplácito del PP nacional, que disfruta de la estabilidad por el voto de Ana Oramas en el Congreso de los Diputados. ¿Las formaciones políticas se prestarán a un juego de censuras para saldar cuentas pendientes?

Es un tiempo importante para Canarias y España. Asuntos de interés trascendental: la comparecencia solicitada del presidente Rajoy sobre el caso Gürtell, tal vez hasta una segunda moción de censura, la reprobación de ministros o el Presupuesto General del Estado para 2018. Es fundamental cada voto. Comienza a notarse el crecimiento económico, en buena parte logrado desde la unidad de acción entre el Estado y Canarias. Es preciso que funcione la confianza entre los partidos que gobiernan y que los problemas locales no empañen la relación que tan buenos resultados ha cosechado hasta ahora.

La sanidad en Canarias tiene tantas carencias que hasta el calor le afecta. Esta semana se han conocido las reclamaciones de personal y pacientes de la planta 10 del HUC. Las direcciones de los centros se han preocupado por llevar a cabo un reparto del periodo vacacional que ocasione menos cancelaciones que en ejercicios anteriores, además de disponer de más recursos para mantener servicios que otros veranos cerraban. Pero es necesario revisar cómo se encuentran las instalaciones y hacer lo posible para que le sea lo menos gravoso posible a los pacientes y los profesionales. También ha sido noticia estos días la rebaja en las listas de espera, que indican que se están haciendo las cosas de otra manera. Se precisan más trabajo y recursos para algo tan sensible como la salud.

Las infraestructuras también reclaman urgentes actuaciones. Después de mucho tiempo de vivir enrejados, los vecinos de Las Moraditas recuperaban su viario y volvían a sentir la libertad de movimientos que impedían los trabajos paralizadas en su barrio para la conexión del Eje Ofra-El Chorrillo, una obra que se eterniza. Lo mismo sucede en el Sur de Tenerife, cuyos empresarios recuerdan que la mejora del viario de la comarca es vital. O en el área metropolitana, donde ya han advertido de que las colas en la autopista no desaparecerán antes de dos años y medio. Como se puede ver, muchos asuntos que necesitan de una unidad política que tenga la visión de que el futuro no es solo un tiempo que vendrá, sino una previsión de cómo estaremos, y eso solo se arregla con acciones en las que resultan fundamentales las fuerzas de las distintas instituciones. Para ello resulta clave la confianza mutua entre partidos y entre gobiernos.