El presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, que no me cabe la menor duda de que es un hombre inquieto y preocupado por los problemas de nuestra isla, un día sí y otro también, está saliendo a la palestra para poner el dedo en la llaga de los graves problemas que nos acucian, que son culpa de todos y se encuentran completamente larvados. Sabemos que resolver el problema de las comunicaciones es una quimera, especialmente en horas punta, pero se pueden mejorar y hacerlos más llevaderos porque hay que intentar paliarlos por la buena convivencia de esta sociedad que llamamos democrática.
Una isla bien comunicada es fundamental y básica para la economía personal de los ciudadanos y las empresas, y su mejora redunda en un mejor bienestar general. El retraso en los proyectos solo augura más paro y pobreza, y nuestros gobernantes (quiero pensar que hacen todo lo que pueden) están ensimismados, pues la propia política de sus partidos les impide aprobar obras más pequeñas que resolverían con inmediatez algunos problemas. De los grandes proyectos será mejor no hablar, pues se han eternizado en el tiempo, y desde que tengo uso de razón oigo hablar del anillo insular, los hospitales del sur y el norte, la ampliación y mejora de carreteras generales? Entre tanto proyecto al menos hay uno que parece que ve la luz, el puerto de Granadilla, que pronto estará activo, aunque me pregunto si al final tendrá un portacontenedores que evite el envío de mercancías desde Santa Cruz a la zona de más consumo.
Mientras todo envejece, los políticos se preocupan más por cualquier pijada que no merece ni un mísero comentario, y no sé si es aposta o para tener a la población entretenida. De estas boberías también culpo a los medios de comunicación, que dan más importancia y eco a lo que escribió un concejal de La Laguna en una conversación de móvil donde soltó estupideces y se armó la marimorena, y ahora le ha tocado al presidente de Televisión Canaria, Santiago Negrín. Siempre hay quien va contra corriente: el último, el alcalde de La Laguna. El de Fepeco da su opinión sobre la vía de ronda y el regidor lagunero se atrinchera en defensa de los terrenos agrícolas abandonados y llenos de rastrojos, cuando en la vía existen terrenos protegidos con construcciones en altura que no impiden que también haya plantaciones. Pensaba que el fin era el progreso, hasta que toquen tu pueblo.
Óscar Izquierdo intenta dar a conocer todos los problemas que afectan tanto a los ciudadanos como a los empresarios. Días pasados reunió a los medios para hablar de los áridos, un asunto que puede ocasionar un gravísimo problema en la isla y su paralización. Es de los pocos que se ha ocupado de exigir a Obras Públicas más diligencia en la toma decisiones en la licitación de obras. Tenemos las fiestas navideñas cercanas y se barrunta un colapso general circulatorio en toda la isla. Es de extrema gravedad.
Son muchos problemas que esta isla sigue padeciendo, planes generales estancados, lentitud exasperante para conseguir una licencia de obras en cualquier ayuntamiento, burocracia que llega a ser desesperante. En fin, menos preocupaciones absurdas y más ocupación en la resolución de los problemas que nos acucian. Los políticos deben tener en cuenta la opinión de los ciudadanos y especialmente de las organizaciones empresariales, pues viven el día a día y conocen perfectamente los problemas a pie de obra.
Leo en los medios que Gran Canaria tiene prácticamente resuelto el cierre de su anillo insular, que completarán en 2018. Hace ya unos años que no viajo a la isla vecina, pero la última vez que estuve me sorprendió lo poco que tardamos en coche de Tafira al aeropuerto. Se me hace difícil entender por qué estas notables diferencias entre islas, y no creo que los políticos vecinos estén mejor preparados o sean más listos. Creo que el problema es nuestro: somos más discutidores y acudimos más a la Justicia; así se retrasa la resolución de los problemas y pasan los años en el juzgado hasta que tras la sentencia se recurre al Supremo y a seguir esperando. Nos podemos quejar, pero es que hay demasiadas personas que están en contra de todo.
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