El pasado jueves, el salón de plenos municipal acogió el acto central de la campaña que cada año organiza el ayuntamiento, a través del área de Igualdad, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Un acto en el que reconocemos la trayectoria de destacadas mujeres, vecinas de nuestra ciudad, y en el que también entregamos los premios del Certamen de Relatos Breves "Mujeres".

En esta ocasión, el motivo elegido para la conmemoración ha sido el mundo de las artes y las homenajeadas, Rosario Álvarez, musicóloga; Maribel Nazco, pintora, y Rosalina Ripoll, bailarina. Se trata de tres magníficas profesionales, con una trayectoria destacadísima en sus respectivos ámbitos y unidas por otra condición, la de docentes.

La ciudad rindió de esa manera un merecido tributo -a instancias del Consejo Municipal de las Mujeres- a tres artistas que, además, han contribuido a visibilizar el papel de la mujer, históricamente minusvalorado.

Durante ese acto, también tuve la oportunidad de recordar la figura de María Orán, la magnífica soprano chicharrera fallecida hace unas semanas y a la que Santa Cruz concedió en su momento la Medalla de Oro.

Habría sido imperdonable que, en una conmemoración cuyo eje central es el arte, no hubiéramos tenido un recuerdo para quien ha sido una de las principales voces femeninas de la ópera en España, una soprano que desplegó su talento por los mejores escenarios del mundo y con las más excelsas figuras del canto.

Orán, como las propias tres homenajeadas, como las ganadoras del certamen de relatos, son mujeres que se dedican a la creación artística, que es, probablemente, la mayor expresión de libertad de cualquier persona.

Pero si a esa capacidad para crear, inventar o fabular se une también la disposición para la docencia, para transmitir conocimientos y actitudes a partir de una trayectoria personal ejemplar, el resultado habrá de ser necesariamente insuperable.

La cultura, la formación, son piezas imprescindibles para avanzar socialmente y, en concreto, para ganar la batalla de la igualdad entre hombres y mujeres.

Mujeres como las galardonadas que han demostrado durante toda su vida una capacidad, competencia y talento extraordinarios y que se han curtido, día a día, en esa batalla por la igualdad.

Una lucha que este año y, más concretamente, hace quince días, con motivo del 8 de marzo, tuvo su máxima expresión con manifestaciones masivas e intergeneracionales.

Santa Cruz está al lado de la mujer y no escatimaremos ningún esfuerzo para contribuir -en la medida de nuestras posibilidades como administración local- para avanzar hacia una sociedad más solidaria y justa, en una ciudad respetuosa con su papel y beligerante en la reivindicación de nuevos y mejores derechos.

*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife