Dice un famoso filósofo francés: "El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe no debe nunca olvidar". A lo largo de la última semana se han celebrado las II Jornadas de Emprendeduría e Innovación en el CIFP de La Laguna y he recibido tanto conocimiento que no puedo olvidar la suerte de haber podido asistir a ponencias impartidas por personas preparadas en la materia, por empresas comprometidas con el desarrollo profesional de alumnos de este tipo de educación profesional. Una jornadas en las que se ha buscado la implicación de las autoridades políticas de todo signo, desde el presidente del Gobierno de Canarias, el director general de Formación Profesional, consejeros del Cabildo de Tenerife, como el de Agricultura y la de Igualdad, alcaldes, como el de San Cristóbal de La Laguna y el Puerto de la Cruz, y concejales de distintas áreas; implicación en la que se ha intentado explicar a los políticos que (tal y como se establece en la normativa legal que regula la Formación Profesional, una de las premisas de esta educación es acercar al alumno al entorno socioproductivo) se trabaja desde las aulas para que el alumno, cuando se titule, haya adquirido unas competencias que le aseguren incorporarse al mercado de trabajo con unos criterios de calidad que le permitan ser competitivos en ese entorno socioeconómico.

Pero todo esto lleva mucho trabajo, esfuerzo y dedicación detrás, muchos meses de organización, muchos días en los que el equipo directivo comandado por su director, Leandro, vicedirectora, Cristina, jefa de Estudios, Luzma, y secretario, Elías, ha tenido que dedicarle no solo su horario laboral, sino además muchas más horas de su horario personal, para que todo estuviera preparado el día de la inauguración. Es impresionante la capacidad de trabajo en equipo de estas personas y creo que todos los que hemos recibido ese conocimiento del que hablo en el expositivo anterior debemos estar muy agradecidos a estas personas. Este tipo de acciones, desinteresadas desde el punto de vista económico, son las que elevan el nivel de la Formación Profesional, las que consiguen llevar a un centro a conseguir las más altas cotas de calidad en la enseñanza. Y lo más importante es que es enseñanza pública.

Llevo años trabajando en la docencia, en otras líneas de educación, y esta dedicación, esta búsqueda de la excelencia no la había visto antes, y creo que son los peldaños necesarios hacia el éxito profesional.

No me queda más que felicitar a todos los profesores que han impartido alguna ponencia, tan importante, desde mi punto de vista, como la impartida por las personas invitadas; a los profesores de los departamentos que han contribuido a celebrar estas jornadas, a las autoridades políticas que han asistido, por apoyar este tipo de iniciativas surgidas desde la enseñanza pública, a los alumnos por su comportamiento exquisito a lo largo de todas las ponencias y, por supuesto, al equipo directivo por conseguir con su trabajo y dedicación elevar la transmisión del conocimiento a niveles de excelencia, con el único objetivo de lograr la incorporación al mercado laboral de los alumnos con altos niveles de éxito.

Allá donde estemos en próximos años, estoy seguro de que recordaremos que este es el camino a seguir. La excelencia profesional se consigue con dedicación, esfuerzo y trabajo. Con la frase de William Arthur Ward termino esta misiva: "Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no entregarlo". Gracias por vuestra dedicación y trabajo.