Después de columnas sobre sujetos poco fiables, emerge con legítimo interés, sincera admiración e inevitable nostalgia la figura grata de Antonio Mercero, referente capital del cine y la televisión en España, profesional respetado y sanamente envidiado por los colegas de un oficio difícil y, según viejos amigos que lo frecuentaron, un hombre paciente y bueno.

Entre 1960 ("La oveja negra") y 2007 ("¿Y tú quién eres?") escribió y dirigió catorce películas, pulcras historias de impecable factura en las que la naturalidad, el humor y la ternura captaron a un público joven, que sintió la proximidad de los argumentos, y a los cinéfilos que lo vieron como un enlace poderoso entre el neorrealismo de posguerra y las nuevas fórmulas que marcaron el final de la dictadura y las mocedades de la democracia. Buscó y halló un difícil equilibrio entre la crítica política y la gracia blanca ("Espérame en el cielo", relato de las vidas paralelas de Franco y su doble), entre la dura supervivencia y la épica que engrandece al hombre de la calle ("La hora de los valientes") y, más aún, entre el dolor, la comicidad y la bondad sin ñoñerías.

Desde 1970 trabajó para Televisión Española, donde se responsabilizó de tres series de largo recorrido y notable éxito: "Crónicas de un pueblo" (que se extendió hasta 1974 y fue un antecedente de mayor calidad que la inacabable "Cuéntame"), "Este señor de negro", 1975 y 1976, y la popularísima "Verano Azul", que, pese a que solo duró la temporada de 1982, mantuvo vivas las andanzas de la pandilla infantil y del pescador Chanquete hasta la entrada del nuevo siglo. En las privadas dejó hitos como "Farmacia de guardia" y "Manolito Gafotas".

Rodada como largometraje independiente y estrenada en 1972 en televisión, "La cabina", escrita en colaboración con José Luis Garci e interpretada por el inolvidable López Vázquez, significó su temprano espaldarazo en Europa y América y el primer y único Emy español. En 2007 estrenó su último trabajo, donde abordó, con su habitual rigor y finura, la ruda enfermedad de la memoria, descrita por García Márquez en su "Macondo", el alzheimer, contra el que luchó con entereza y elegancia junto a su numerosa y unida familia.