Acabamos una semana en la que se ha puesto de manifiesto que las relaciones Canarias-Estado no pasan por su mejor momento, en la que algunos responsables ministeriales están más en la clave de su partido que al servicio de los gobernados y que se entienden mejor entre sus correligionarios que con las gentes del lugar. Un ejemplo ha sido la visita de la ministra de Energía, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante dos días. En Tenerife no se reunió con responsables autonómicos ni insulares y en Gran Canaria asistió a un encuentro programado en el que confundió nomenclaturas y topónimos canarios sin ningún tipo de recato. Una visita que más parecía de propaganda y alarde que de aprender lo que significa la lejanía. Todavía hay quien se pregunta qué hacía al lado de la ministra en su visita a Adeje y Arona el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Angel Víctor Torres, secretario general del PSC-PSOE. ¿Tiene jurisdicción en el sur de Tenerife? ¿Estaba como responsable del partido? De este modo se está abandonando aquello de la educación entre instituciones, el contraste de pareceres o el conocimiento global. Y es que desde la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno parece que la denominada agenda canaria está empantanada en el limbo de los que están ávidos de revanchas partidistas. Nada se sabe de las firmas de convenios, ni qué pasa con las partidas reflejadas en los Presupuestos Generales, ni hay fecha para un encuentro entre Sánchez y el presidente Clavijo o se rechaza la propuesta para que el superávit generado en las islas se invierta en partidas sociales. Por tanto, la desconfianza está marcando los primeros pasos de este gobierno.

Decía esta semana el presidente Clavijo -tras su entrevista con el máximo responsable del PP, Pablo Casado- que hay demasiados actos de la política de este país girando más en torno a una región concreta, como Cataluña, que en el ámbito de los problemas específicos de todos los demás. La escalada iniciada por el gobierno de Torra eclipsa cualquier otro asunto, como el del paro, que es lo que debería preocupar y para lo que tendrían que diseñar remedios urgentes para eliminar esos temores de que la recesión puede volver en cualquier momento. En Canarias las cifras no fueron del todo malas, pero también están en el ámbito de lo negativo y hay que actuar ante ello, sobre todo porque el sector turístico está decreciendo, por tanto hay que reactivar construcción, industria, educación y formación, y para eso es fundamental gobernar con más amplitud de miras.

Y la semana que se inicia tendrá como protagonista el denominado "caso grúas", un expediente judicial que ya ha sido sobreseído en dos ocasiones y del que ahora quieren sacar lasca los partidos de la oposición. El martes será una buena jornada para saber quién se impone más en este asunto y qué información tienen los distintos partidos de una actuación que comenzó en un ámbito municipal y ahora se debate en la cámara autonómica.

El anuncio hecho esta semana de que Santa Cruz acogerá este año los rodajes de las películas "Rambo V", protagonizada por Silvester Stallone, y "War Pigs", con Mel Gibson y Colin Farrell en su reparto, ha sido quizás lo más comentado y pone de manifiesto que por ahí puede haber una senda económica en la que hay que seguir insistiendo.