Si es meridianamente cierto que en una televisión local, en la pasada campaña electoral, llegué a afirmar que al actual alcalde de La Laguna no lo conocía ni la madre que lo parió, tengo que reconocer mi doble asombro. Por un lado, si bien bajó cinco concejales con respecto a su antecesor, Fernando Clavijo, logró la Alcaldía. Por otro flanco, el mandato de Díaz no ha estado exento de una murga que no ha cesado en intentar meter al rector del consistorio en los tribunales para acabar con él; cosa que no consiguieron en las urnas. Algunas son las mismas caras que ya en la época de Elfidio Alonso lo llevaron 19 veces a los tribunales sin ganar ninguna causa, con el único rédito de paralizar mil iniciativas que bien necesita la ciudad, y con el único propósito de auparse en el poder por la puerta de atrás. Y no lo han conseguido. La ciudad de Aguere tiene mil y una tesituras por las que avanzar mientras los de siempre simulan pantomimas una y otra vez sin éxito alguno y rayando el ridículo: viarios, ampliación territorial?

Las mociones de censura no se anuncian, se llevan a cabo, la foto circense de todos los concejales de la oposición, una y otra vez, ha sido jocosamente de lágrima. Si nos vamos a los plenos, al alcalde se le ha intentado sacar de quicio una y otra vez, pero no solo a él, los insultos por lo bajini de Javier Abreu a su compañera y jefa de filas en las sesiones han conseguido un clima de concejales pueblerinos que dista mucho de la tercera ciudad del Archipiélago. José Alberto Díaz, que día a día ha mejorado en su oratoria, ha asombrado haciendo de funambulesca de estos titiriteros al uso, templando gaitas insólitas y dando buena cuenta de que los rumores que sobre él circulaban eran filfa. Me quito el sombrero ante alguien que desafiando a propios y extraños ha logrado una ciudad mejor, amén de toda la claque radical y hasta de payasos que un día sí y otro también no tenía otra cosa que hacer que intentar ser discípula del triste, radical y falto de gracia showman Leo Bassi. Un lamentable apoyo del trasnochado Willy Toledo. Qué gente más desdichada, tú.

@JC_Alberto