El cruce de declaraciones que esta semana han regalado a los canarios la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, y el secretario general de los socialistas del Archipiélago, Ángel Víctor Torres, lejos de arreglar los problemas que padecen las Islas o velar por su desarrollo -labores que justifican el puesto que ocupan-, solo sirven para entorpecer aún más las relaciones que los responsables públicos de esta tierra tienen con sus homólogos a nivel estatal. En lugar de unir esfuerzos -cuestión por la que hemos abogado desde estas líneas en innumerables ocasiones-, ahora resulta que no, que la actitud es intentar poner palos en las ruedas del adversario político. Nada tiene de malo que, por ejemplo, el líder de los socialistas canarios se reúna en Madrid con el ministro de Fomento, para tratar de desatascar el prometido convenio de carreteras. Hubiera sido todo un detalle, por su parte, que antes de viajar a la capital del reino hubiera contactado con el consejero de Obras Públicas del Ejecutivo que preside Fernando Clavijo, para conocer de primera mano los argumentos que está defendiendo el Archipiélago en la negociación de este acuerdo, pues no hay que olvidar el fin de la visita: sacar adelante el convenio. Tampoco parece muy acertada la respuesta de la también portavoz del Gobierno autónomo, acusando al secretario general del PSOE canario de estar "torpedeando" el acuerdo. Se puede admitir la política de vuelo bajo con algunos asuntos, pero hay materias en las que debe primar la altura de miras. Es necesario que cale entre los políticos de las Islas que los canarios logramos más cosas de la mano que separados.

De igual modo, no resulta muy comprensible que el presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, visite las Islas, en concreto Lanzarote, y no encuentre unos minutos para despachar con el jefe del Ejecutivo canario. Sobre todo si no tiene ningún inconveniente para reunirse durante dos horas con el responsable de los socialistas canarios. ¿Qué tipo de calificativo merece ese comportamiento? Quizás sus asesores deberían enseñarle lo que es el respeto institucional y que con su actitud está haciendo un flaco favor a sus compañeros de las Islas. ¿Qué teme Pedro Sánchez? ¿Tal vez que le saquen los colores por los incumplimientos de su Gabinete? Teniendo en cuenta que dentro de poco más de dos semanas se va a celebrar una entrevista entre ambos mandatarios, tenía fácil haber demorado hasta esa cita la respuesta a los requerimientos planteados por Clavijo.

Vuelve a surgir la sospecha de que pese al descuento del 75% aprobado por Fomento, para el transporte aéreo entre las Islas y la Península de los residentes canarios, los precios de los billetes no se acaban de ajustar a esa rebaja. La patronal hotelera ha pedido ya que se investigue. Podría parecer un asunto de poca monta, pero no es así, pues si hay una materia en la que el Archipiélago debe poner todos los sentidos es la conectividad, tanto interior como con el exterior y no solo para los canarios, sino también con vistas a quienes visitan las Islas. De todo ello se hablará este jueves en el encuentro organizado por el Grupo de Comunicación El Día en el Hotel Escuela de Santa Cruz.