La economía de Occidente pasa por darle a las entidades bancarias el poder absoluto. Y estas se manejan de maravilla apretando las tuercas con comisiones y jugarretas a sus clientes. El presidente del Cabildo de Tenerife ha solicitado, como el alcalde de Santa Cruz, una mínima explicación en torno al desaguisado y la usura del banco de Santander ante los manidos desahucios. Pero más allá de los motivos, las posibles razones o las negociaciones a emprender, los responsables del banco en Tenerife no se han dignado a responder ni a Carlos Alonso, ni a José Manuel Bermúdez. Creo que todos estamos hartos de la caradura de demasiadas entidades financieras y de su funcionamiento, de su abuso, de su posición de privilegio, de manejarse a su antojo y ser los dueños absolutos del cotarro.

Y ya está bien. A los bancos hay que ponerles coto ya, pero todos lo dicen y nadie lo hace: subirles los impuestos y vigilarlos bien de cerca. Todos estamos hartos de ver en nuestras cuentas pequeñas comisiones, sin sentido alguno, por las que no protestamos aun sabiendo que son errores y hasta pudieran ser intencionados. Yo me alegro enormemente de que nuestros políticos hagan eso: política, y que se pongan delante de sus vecinos para decirle a un gigante como el Santander que con sus abusos no comulgan, y que hayan retirado por parte del ayuntamiento la mitad de los fondos depositados y se estén planteando liquidarlos todos, y me parece perfecto que Carlos Alonso haya dejado un mínimo remanente y haya sacado ya el grueso de los ingresos. Y tomar este tipo de decisiones es hacer Política -con mayúsculas- y es algo por lo que congratularse. Ya el Santander ha dado señales de vida y este viernes hay una reunión entre Bermúdez, Alonso, los torpes empleados del banco y los vecinos. Y es que una rebelión ciudadana contra el Santander destrozaría la entidad por estos lares. Y es que hay bancos que son el mismísimo ejército de Pancho Villa. Y te los regalo.

@JC_Alberto