Si usted fuera el propietario de una empresa, no los contrataría de gerentes en su puñetera vida, y entendamos puñetera como un realce expresivo. La política se ha convertido en un redil de mediocres que pocos respetan debido a su escasa diligencia. Ególatras que basan su escaso trabajo con el único fin de salir en los medios de comunicación, aumentar muchas veces su escasa popularidad (fruto de cualquier asunto menos de una certera gestión), y buscar así seguir mamando de la teta. La Política con mayúsculas es fundamental, pero la gente en la calle la detesta: a la actividad y a sus actores principales. No sé si será el populismo, la no resolución de demasiados problemas o la poca categoría que destellan en los parlamentos, además del odio y la mala educación. Nos estamos acostumbrando a ser regidos por una manada de simplones que ha llegado a esto para trepar porque en su vida privada no darían pie con bola; pero siendo serviles durante años en sus formaciones, han logrado un carguito que no hubiesen soñado en su vida. Y llegados a este punto, un político sin clase es un tirano que menosprecia a su entorno sin el más mínimo pudor.

Tenemos que exigir, ya, dirigentes con prestigio, no podemos dejar que los mejores sigan en la actividad privada y no den ni un paso a lo público porque temen situarse en medio de una caterva de mediocres, detestados por la sociedad, que lo que intentan es desprestigiar a los mejores porque se los merendarían. En cada formación política hay grandes líderes (cada vez menos) y una gran manada de incompetentes. Yo apostaría por las listas abiertas, aunque en un principio pudieran ser un guirigay. Y lo haría, porque entre señoras y caballeros con educación hay entendimiento seguro; con trepas totalitaristas e indocumentados, populistas y radicales, no saldremos del hoyo jamás. Esta peña son nuestros empleados y tenemos que elegir a los mejores. La política en la calle es una bazofia, y para muchos una mierda. Y sirva ahora mierda como otro realce expresivo, porque esto, desgraciadamente, es lo que tenemos.

@JC_Alberto