Lo recuerdo como si me hubiese pasado ayer. Todos íbamos a la Misa del Gallo y, una vez que finalizaba la misa, todos los feligreses y vecinos del pueblo cantaban los villancicos, hasta altas horas de la madrugada, en la sacristía o en la plaza del pueblo, y Vallehermoso no dormía. Era la Nochebuena y la esperábamos con tantas ganas que las noches anteriores nos costaba conciliar el sueño.
Ramón Luis Martín tenía una voz preciosa y melodiosa que invitaba a sumarnos al canto. Todavía en la actualidad está en un coro y sigue haciendo las delicias con la música sacra.
Me viene a mi mente un villancico que Ramón Luis entonaba y todos lo seguíamos con guitarras y panderetas, y que decía:
"Campanitas, que vais repicando / Navidad vais alegre cantando / y a mí llegan los dulces recuerdos / del hogar bendito donde me crié / y aquella viejita que tanto adoré: / mi madre del alma que no olvidaré?".
A Ramón Luis se le escapaba una lágrima, que corría por sus mejillas, porque sabía que a su hermana, que era mi tía, le habían detectado una enfermedad incurable. Mi tía entre golpes de tos también cantaba:
"Navidad, que con dulce cantar / te celebran las almas / que saben amar; / oh qué triste es andar en la vida / por senda perdida / lejos del hogar / sin oír una voz cariñosa / que diga amorosa / llegó Navidad".
Fue la última Navidad que oímos la voz amorosa de mi tía Yoya.
Había villancicos que cantábamos y a mí me producían una especial tristeza. El que interpretaba Luis Aguilé, cuando lo escuchaba, me iba a un rincón de la sacristía a enjugarme también una lágrima.
"Tú que estas lejos de tus amigos. / De tu tierra y de tu hogar. / Y tienes pena, pena en el alma. / Porque no dejas de pensar. / Tú que esta noche no puedes dejar de recordar. / Quiero que sepas que aquí en nuestra mesa para ti tengo un lugar...".
Ese villancico aún me hace emocionarme pues me recuerda a todas esas personas que ya no están y que no volverán.
La Navidad tiene ese componente nostálgico que hace que seamos mucho más solidarios. Muchas organizaciones no gubernamentales aprovechan estas fechas para hacer sus campañas de personas que deseen colaborar por un mundo más justo y cooperativo. Los corazones se ablandan.
Pero vuelvo a Vallehermoso. Nosotros hacíamos el árbol de Navidad con la rama de una higuera y le poníamos algodón y algunas bolas rojas. Las bolas las comprábamos en la tienda de don Mariano y muchos encargos de Reyes se hacían en este pequeño establecimiento. Nosotros íbamos a mirar aquellos juguetes que allí se exponían. Recuerdo que una vez los Reyes me trajeron un chubasquero, pero no llovía y mi madre no me lo dejaba poner. Una tarde desee con tanta fuerza que lloviera, que al día siguiente cayó una intensa lluvia, yo me puse el chubasquero y chapoteaba hasta llegar al colegio donde también se ensayaban villancicos.
"Anuncia nuestro cantar / que ha nacido el Redentor. / La tierra, el cielo y el mar / palpitan llenos de amor". Cantábamos todos antes de las Navidades y en toda esta época.
Y mira por donde, una amiga de mi madre me enseñó "El Tamborilero", y en la Sindical, Mingo Siona tocaba la guitarra y yo, con muy poca edad cantaba el famoso " romponponpon" de Raphael una y otra vez.
Nosotros, en mi pueblo, nunca fuimos de "Christmas Carol" o "Noel". La gente de Vallehermoso era más de "pero mira como beben" o "hacia Belén va una burra cargada de chocolate". También los niños y niñas cantábamos los aguinaldos rasgando una botella de anís. "Ábrame la puerta señora por Dios / que venimos cuatro y solo entramos dos". Nos daban peladillas y dulces? Lo que hoy sería Halloween, ya eso lo practicábamos en Vallehermoso hace años, cantábamos y nos daban dulces y si no nos abrían la puerta cantábamos muy fuerte: "me cagué la pata con mierda de gallina / en mi vida he visto gente más cochina", y nos íbamos corriendo.
Y así va pasando la vida, muchos ya no están entre nosotros. Ya Toño, el que hizo de San José en un belén viviente nos dejó. Muchos se han ido y los recordamos en Navidad.
"Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad".
*Vicepresidente y consejero de Desarrollo Económico del Cabildo de Tenerife