Recientemente, el Consejo Social de la Universidad de La Laguna aprobó los presupuestos más altos de los últimos ocho años para el ejercicio de 2019.

Entre las acciones destacadas, que se enmarcan dentro del presupuesto, destacamos las enfocadas en el fomento de la internacionalización y el refuerzo significativo de la investigación.

Dos cuestiones que, si se orientan de forma correcta, conseguirán un cambio de modelo en la Universidad. Un cambio gracias al cual podremos desplegar todo nuestro potencial y responder, al mismo tiempo, a las demandas reales de la sociedad.

La internacionalización es una las claves más importantes actualmente para desarrollar y potenciar la calidad de la educación superior y, por este motivo, debemos prestarle la atención que merece.

El desarrollo de un sistema de educación superior internacionalizado mejora la excelencia, la eficacia y la competitividad de nuestra universidad en un entorno global. Algo que será vital para conseguir que también la sociedad canaria crezca y avance, enfrentándose mejor a los retos del futuro gracias a una educación superior de calidad.

Es por ello que su importancia va más allá de la firma de convenios con otras universidades y de potenciar el Erasmus, tanto el de entrada como el de salida. La internacionalización debe centrarse en cuestiones como introducir el bilingüismo en las facultades, atraer tanto a alumnos como a profesores extranjeros, establecer grados y posgrados en lenguas extranjeras, crear titulaciones internacionales y, en definitiva, contribuir en la medida de lo posible a la apertura de la ULL al mundo, con el objetivo de aumentar su atractivo internacional. Para ello es necesario implantar políticas que obliguen al uso del inglés entre los universitarios y facilitar la contratación de profesorado, tanto nacional como extranjero, con un sistema de baremación menos endogámico.

Los estudiantes podrían de esta manera desarrollarse personal y profesionalmente, y tendrían más posibilidades de acceder a un puesto de trabajo de calidad, ser más competitivos en un entorno globalizado y, en última instancia, lograr, entre todos, contribuir al desarrollo socioeconómico de Canarias.

Esta internacionalización conseguirá además que nuestras universidades canarias, y en general españolas, mejoren su posicionamiento en los "rankings" internacionales. Una cuestión en la que actualmente suspendemos, pues ninguna de las universidades españolas se encuentra entre las cien mejores del mundo en ninguno de los tres principales "rankings", como son el de Quacquarelli Symonds (QS), el de Times Higher Education (THE) y el de Shanghai Consultancy.

La razón por la que las universidades aparecen muy relegadas no se debe a una falta de calidad sino de internacionalización, cuestión que debe remediarse.

En esta línea también se encuentra el mencionado refuerzo de la investigación, dedicando especial atención a la transferencia del conocimiento a la sociedad. Para ello se debe estructurar un sistema de apoyo a los investigadores que facilite la puesta en valor por sector productivo de los resultados de la investigación universitaria.

En definitiva, la internacionalización y la investigación deben asumir el liderazgo para avanzar hacia una sociedad sustentada en el conocimiento.

Ese es el futuro por el que debemos trabajar y por el que, en 2019, asumiremos los nuevos retos para seguir mejorando. No como opción, sino como necesidad pues, de lo contrario, la universidad no tendrá ningún futuro.

* Presidente del Consejo Social de la Universidad de La Laguna