Sin ánimo de cansar desde ahora al amable lector, con las intensas campañas electorales que nos esperan, lo cierto es que muy pronto, el 28 de abril, los españoles vamos a elegir diputados y senadores de entre dos modelos de país y de hacer política. De entre los que avanzan o de entre los que retroceden. El primero, con el que buscamos la luz, y el segundo, negro, nos lleva a la obscuridad. El primero es el de una España en la que podamos convivir todos juntos, dejando atrás la crispación, el odio y la pelea, un modelo que lucha por la igualdad y aprecia su diversidad. El segundo es el de un país donde solo caben los totalitarios y excluyentes y nada más que los que piensan como ellos. Me quedo con el primero, donde está el PSOE, con el que sigue avanzando Pedro Sánchez. Apuesto por una España de la sanidad pública universal y de calidad, de unas pensiones dignas que no permitan a los jubilados la pérdida del poder adquisitivo, por una educación con igualdad de oportunidades, por una España ecológica y económicamente moderna, por el empleo digno y la justicia social, próspera, culta y feminista, que luche por la igualdad entre hombres y mujeres, a las que queremos vivas y bien libres, una España de la que nadie tenga o quiera irse, la que dialoga de todo y con todos dentro del marco de la Constitución, la europea progresista, socialdemócrata, abanderada de los derechos y libertades, llena de futuro.

Nos encontramos ante unas elecciones generales tras ocho meses de un gobierno que incorporó una agenda feminista, elaborando los presupuestos más sociales de nuestra democracia, pero que no han salido adelante por la ambición de unos, la miopía de otros, el extremismo de algunos, y la radicalización independentista de otros cuantos, en suma, por la irresponsabilidad de las derechas y los secesionistas, habiéndose perdido una gran oportunidad para jóvenes, pensionistas y estudiantes, para los grupos de personas más vulnerables como las dependientes, los parados de larga duración sin esperanza de recuperar un empleo, las mujeres y las personas mayores condenadas a la soledad. Hemos querido reparar las heridas que dejó el Gobierno del Partido Popular, que aumentó la pobreza y la desigualdad, y con el apoyo y complicidad de la otra derecha, Ciudadanos, traspasaron las líneas rojas de la prudencia y estabilidad que demanda la ciudadanía, debilitando la convivencia entre comunidades autónomas, la cohesión social, y los avances en el Estado del Bienestar. Y lo que es peor, si antes teníamos una derecha de dos cabezas, ahora tenemos un dragón de tres que echa fuego y espumarajos cuando abre la boca.

Ahora es tiempo de que la política se ocupe de los intereses de los ciudadanos, por lo que los socialistas apostamos por avanzar fortaleciendo el Estado del Bienestar y aliviando la desigualdad en aras del interés general, sentando las bases de una economía y un mercado de trabajo sostenibles y con derechos, y por ello recuperamos el acceso universal a la sanidad pública, revalorizamos más de 10 millones de pensiones, aprobamos la mayor subida del salario mínimo, 900 euros, y la de los salarios de los funcionarios, revertiendo los recortes educativos y abriendo comedores escolares en época estival, mejorando la situación de los autónomos, creando un plan de empleo joven y un plan director por un trabajo digno, aprobando medidas urgentes contra la subida del precio de la luz, creando el Alto Comisionado contra la pobreza infantil, desarrollando el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, activando los procesos judiciales, y poniendo en marcha el Consejo Asesor para la revisión de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en materia de violencia de género, aprobando la ley para que sea la banca y no la ciudadanía quien pague el impuesto hipotecario y avanzando en la modificación de la ley de la Memoria Histórica.

Muchas iniciativas se han quedado en el camino, pero si Pedro Sánchez el 28 de abril gana la confianza de los ciudadanos, sin ninguna duda, seguirá adelante con ellas.

*Exsenador, secretario de Sanidad del PSOE Canarias y coordinador federal de Sanidad del PSOE

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