Con una actividad frenética en Santa Cruz, un buen puñado de camiones, furgonetas, pick up, y todo vehículo que le venga a la cabeza, transitan el centro de la ciudad, que es el punto fuerte de cara al montaje que reclama un Carnaval como el Santa Cruz de Tenerife en sus calles. Mientras tanto, una gran duda sobrevuela la ciudad, y es porque seguimos sin poder confirmar si finalmente será Efraín Medina quien sustituya al descabalgado artista Manny Manuel estos carnavales. Y esto trae a la Isla en un sinvivir. Y quizá fuera una gran sorpresa para los más de 150.000 turistas que se espera que vengan a dejarse más de seis millones de euros esta temporada carnavalera llenando casi al 100% las plazas hoteleras chicharreras y una cantidad ingente de pisos de alquiler vacacional en zonas nada cercanas al centro, como Radazul.

Este año, el ayuntamiento ha mezclado el Carnaval de los que rondamos los cuarenta y tantos (y más), con la llegada de ídolos de adolescentes como pueden ser Marta Sánchez y Carlos Baute, que caldearán el ambiente y a todos los asistentes. El de Santa Cruz es un Carnaval de interés internacional, donde se han acumulado más de cien mil personas bailando al aire libre y sin incidencias notables en una celebración de este calado. El Carnaval de día, ese que tiene tantos padres, será un éxito y yo saldré únicamente uno o dos días porque emigro. Debe ser que el tufo a meado (porque eso no es pis) me tumba pa'' tras. Y después de todo se prevé que el recuerdo de la fiesta se cifre en 100 toneladas de basura. Ahí es nada. Y contra los meados no hay nada que hacer. Una vez me contó Zerolo que si llenaban toda la plaza de España y los altos de Méndez Núñez de cabinas verdes no sería suficiente para acotar tanta agüita amarilla. O sea, que a hacer pis ¡pa'' fuera, pa'' la calle!

@JC_Alberto