Y la tiene cuando critica a este Pedro Sánchez que ha humillado y se ha mofado de Canarias. El presidente canario acierta de pleno cuando lo hace responsable de dejar tirado el fuero canario y venir a las Islas a pasearse, a tomar el sol y a restregarnos por la cara que el acuerdo que CC y PP habían llegado para justicia de Canarias, él lo ningunea porque se puede dar ese gustazo y porque, de paso, lo único que le importa es él mismo y sus cómplices que no son otros que Podemos, los independentistas catalanes y Nueva Canarias. La de Román Rodríguez, y hoy la de Santiago Pérez. En una hipotética unión nacionalista, Román podría volver a ser de nuevo hasta presidente del Gobierno de Canarias, pero uno no entiende absolutamente nada, más allá de los personalismos. Y en lugar de pactar con CC-PNC, pacta con el PSOE, Ezquerra y Podemos. No lo entiendo Román, porque a Pedro Quevedo, y a ti mismo, te han tomado el pelo como al propio Gobierno de Canarias y a todos los que habitamos estas Islas.

Sánchez, hoy, juega a intentar aglutinar los votos de Podemos, que está en caída libre, pero no del todo, por si le pudieran hacer falta, y espera a que si sumaran, Albert Rivera, en pro de que los socialistas no pactaran con los que quieren destruir España, pactarán con él. Pero no sabemos lo que pasará, porque entre el derechicidio al que estamos asistiendo, donde Santiago Abascal, líder de Vox, ha dejado al propio Donald Trump en un guiñol con sus discursos y sus propuestas. Pero mientras se monta el tenderete nacional, Clavijo tiene razón. Ana Oramas y Canarias se partieron el pecho luchando por unas condiciones que nos equiparen al resto del país y que el PP entendió, mientras que Sánchez se las ha pasado por el forro de las vergüenzas con las risitas de demasiados sociatas de aquí. Te lo regalo.

@JC_Alberto