Después de seis meses sin ofrecer ningún directo, Javier y Nacho Campillo, conocidos en todo el territorio nacional como Tam Tam Go, tocan hoy a las 21:00 horas en el polideportivo de San Agustín de Los Realejos con versiones de sus grandes éxitos y tres temas inéditos. Estas canciones, recopiladas en el disco "Bolero incendiado", constituyen la celebración de veinte años de carrera musical del dúo extremeño.

Tras la grabación de este álbum en el Teatro Romano de Mérida en octubre del año pasado, los hermanos Campillo estrenan en Tenerife su nueva gira de promoción que les llevará durante los próximos meses por diferentes puntos de la Península.

Una tarde nublada en la terraza de un conocido hotel del Norte de la Isla sirvió como escenario para la entrevista, en la que los hermanos Campillo se mostraron cercanos y cómplices, durante una conversación en la que aseguraron que "siempre es un buen momento para venir a Canarias".

-¿Con qué repertorio se encontrará esta noche el público de Tam Tam Go?

-Interpretaremos nuestros grandes éxitos y algunas canciones que nos ha apetecido rescatar, ya que no salieron como singles en su momento.

-¿Cómo surgió el nombre de Tam Tam Go para bautizar, en el año 1988, un dúo musical?

-Cuando empezamos a tocar -responde Nacho- fuimos uno de los primeros grupos en España que cantamos en inglés, por lo que buscábamos un nombre que sonara bien en inglés y español. Lo que pretendíamos -interviene Javier- era alejarnos de la norma de los nombres largos de los grupos de aquella época, así que metimos en un sombrero unos veinte nombres que sonaban como una onomatopeya, y salió Tam Tam Go.

-¿Cómo surgió la iniciativa para grabar en un escenario tan peculiar como el Teatro Romano de Mérida?

-La Junta de Extremadura nos propuso grabar la canción "Ojalá estuvieras aquí" para promocionar nuestra tierra. Nos hacía falta algo así, un disco en directo con los grandes éxitos nos pareció una buena manera de celebrar veinte años en el mundo de la música. Participan diferentes artistas, consagrados y jóvenes como Antonio Vega o Bimba Bosé, que realizan versiones de nuestros temas. Además, grabar en el Teatro Romano impresiona muchísimo.

-Tam Tam Go se ha separado en varias ocasiones. ¿Qué les hace volver a emprender un proyecto juntos?

-Bueno, somos hermanos, así que nos vemos con mucha frecuencia -comenta entre risas Nacho-. A nosotros nos gusta llamar a nuestras separaciones "recesos" -puntualiza Javier-. Siempre hemos grabado cuando hemos tenido material y cosas que contar, y eso se consigue con nuevas experiencias. No nos hemos supeditado a las exigencias de las discográficas. En este sentido -asegura Nacho-, es bueno tener experiencias separadas, la independencia es sana para los grupos de música.

-Con los vertiginosos cambios tecnológicos que cada día más afectan al sector, ¿cómo ven el futuro de la música?

-Internet tiene aún mucho que decir, aunque creo que lo que va a funcionar en el futuro será la calidad de las propuestas musicales. Las ventas millonarias de discos no volverán al mercado y lo que predominará serán las descargas; aunque la gente va a tener que aprender a consumir música de otra manera; nada va a ser gratis.

-Pero, ¿cómo se puede regular la industria musical en un espacio tan vasto como internet?

-Con diálogo y paciencia -opina Javier-. En otros países como Irlanda o Reino Unido ya están funcionando de forma satisfactoria con sistemas digitales. Por su parte, Nacho cree que la fórmula es educar para intentar consumir con calidad. Es importante que desde edades tempranas se inculque la idea de que en la cultura nada ha sido nunca gratis. La música siempre ha tenido un valor, y últimamente se ha perdido esta idea. En los últimos años ha habido un proceso creativo de música de usar y tirar, y parece que hacer una canción es fácil, que lo puede hacer cualquiera. Ahora se está abriendo de nuevo una buena época de creación de calidad, pues estos últimos años ha habido una crisis creativa. No creo que haya una crisis cultural -discrepa Javier- sino en la forma de consumir la música. Estamos en contacto con muchos artistas y siempre vemos propuestas de nivel, pero el problema viene a la hora de dar a conocer a los intérpretes en los medios de comunicación.

-¿Cómo se ha adaptado Tam Tam Go a todos estos cambios?

-Precisamente en 1999 compusimos "Atrapados en la red", que hablaba de un amor a través de internet -recuerda Nacho-. Siempre hemos intentado hablar en nuestros discos del momento que nos ha tocado vivir -apunta por su parte Javier-. Con "Manuel Raquel" (1988) hablábamos de homosexualidad; de la inmigración en "Espaldas mojadas" (1990) y del fenómeno de internet con "Atrapados en la red".