Faisal Cherradi, arquitecto y director regional del Ministerio de Cultura marroquí en Casablanca, participó recientemente en varias de las actividades organizadas en La Laguna con motivo del décimo aniversario de su declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, evento que se celebrará hasta finales de diciembre con un amplio y variado programa de actos.

Este experto en temas patrimoniales, que trabajaba en Marraquech en el año 1999, cuando se concedió a La Laguna el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad (CPH), impartió una conferencia sobre la realidad actual de dicha ciudad imperial marroquí, también CPH, y participó en una mesa-debate para analizar el balance de los diez años en los que La Laguna lleva perteneciendo al exclusivo club de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, encuentro organizado por el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna Alberto Darias Príncipe.

Cherradi precisó que ser Patrimonio de la Humanidad es una distinción que la pide la propia gente de esa ciudad a través del gobierno y eso significa que "éste es nuestro patrimonio y se lo vamos a ofrecer a toda la humanidad. Nosotros lo pedimos, pero luego qué pasa. Hay que entender por parte de todos que ser CPH es un contrato, no una medalla, y hay que comprometerse a que se preserve. Es un contrato en el que te comprometes con una serie de leyes, un plan de gestión para preservarlo y dejarlo como patrimonio sin que se altere".

Para este especialista en temas de patrimonio, La Laguna es una ciudad fantástica que ha mejorado mucho en los últimos diez años a tenor de los datos que le facilitaron sobre su evolución y la apertura de diversos comercios, "importante porque genera riqueza para la ciudad", pero se llevó la impresión de que "le falta vida en las calles del casco histórico. Está todo muy arreglado, pero se veían las calles un poco vacías, les falta vida, aunque se está tratando de recuperar y reintegrar esta zona en la vida cotidiana de la gente de La Laguna. Lo que pasa es que hay que darle tiempo".

Otro aspecto que le llamó la atención es que la Universidad no esté más integrada en la zona antigua de la ciudad. "Creo que la Universidad debería estar más presente en el casco histórico de La Laguna. Eso es lo que da vida, tiene que volver al centro histórico, además de que también haya actividad administrativa y comercial".

En este sentido, asegura que existen casas magníficas que están cerradas y se podrían aprovechar, aunque sabe que hay un plan de ayudas que son políticas de conservación del patrimonio a largo plazo, pero "hay que pensar en La Laguna como un sitio histórico vivo. Tiene que ser un lugar con vida que visiten los turistas".

Cherradi piensa que, además de dar más vida a la parte antigua de Aguere, habría que intentar meter más a la Universidad en la ciudad. "Podría estar repartida en varios edificios, aunque depende del tipo de facultad que sea".

Él considera que una de las aspiraciones que se deberían contemplar sería conseguir hacer habitables estas enormes casas abandonadas. "Al estudiante le gustaría vivir ahí cerca. A lo mejor al dueño de alguno de estos inmuebles le interesaría arreglarlo, poner habitaciones y alquilarlas a los estudiantes a precios razonables", aunque precisó que "no se trata sólo de conservar las fachadas, sino de dar utilidad a todo el edificio".

Cherradi, que se quedó maravillado con la riqueza arquitectónica que posee Aguere, con sus bellos edificios históricos de gran valor patrimonial con ejemplos que van desde el siglo XVI hasta el XX, cree que "hay que ver lo que le falta a La Laguna, lo que le sobra y lo que se puede aportar. No sólo es dejarlo bonito con farolas y las fachadas arregladas".

Para este arquitecto, las claves para conseguir estos objetivos son, además de tener una mayor implicación y participación ciudadana, tener "un buen plan de gestión y ver la ciudad en todo su conjunto, la parte antigua y la nueva, que haya una interconectividad entre ambas, porque no se puede vivir sólo de ayudas sino que tiene que haber una planificación que facilite un desarrollo humano sostenible".