La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) considera necesaria una reforma "en profundidad" de la Ley de Propiedad Intelectual porque la situación de la piratería en España es "muy grave" desde hace muchos años.

El director ejecutivo de la FGEE, Antonio María Ávila, indicó ayer, antes de comparecer ante la Subcomisión de Propiedad Intelectual del Congreso de los Diputados, que los poderes públicos han tenido una "gran responsabilidad" en el estado de la situación, "al menos en el mundo del libro".

"Tenemos una Ley que no se cumple, una Ley que se ha quedado obsoleta y que cuando hay reformas se fijan en las cuestiones instrumentales y no se fijan en las cuestiones de fondo, que son las que hay que arreglar", apuntó Ávila.

Los editores demandan una "reforma en profundidad" de la Ley que no sólo afecte a las entidades de gestión de derechos y que ahonde en la regulación del cumplimiento de la propiedad intelectual en los nuevos medios de comunicación.

"Internacionalmente nos han señalado con el dedo y nos han situado en la lista de los países que no cumplimos las obligaciones internacionales de carácter comercial", se quejó Ávila.

En este sentido, la Federación de Organismos y Entidades de Radio Autonómicos (FORTA) consideró poco equitativas y carentes de criterio objetivo las tarifas que aplican las entidades de gestión colectiva de derechos de autor, y pidió que estos precios no se impongan unilateralmente y sin negociación.

Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas Distribuidoras de Soportes Discográficos (ANEDI) pidió ayer que se imponga un canon a las operadoras de internet en cuanto a su papel de distribuidora digital de archivos protegidos por derechos de autor. La representante de ANEDI, Mónica Sevil, explicó que, al igual que un distribuidor de discos físicos, el distribuidor digital debe ser "absolutamente responsable" del flujo de las obras. Sevil pidió la regulación de la distribución digital porque mientras la industria de la música "ha caído casi un 75 por ciento", las cifras de negocio de las operadoras de internet del año 2000 al 2006 se han duplicado "a costa de la música y el cine gratis".