La firma del artista Pablo Picasso se cuela por primera vez en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) con la inauguración de una exposición que tiene como título "Picasso y la escultura africana, los orígenes de Las señoritas de Avignon". La muestra, que se podrá visitar hasta al 22 de agosto, gira en torno al contenido del Cuaderno nº 7 de dibujos del creador andaluz, así como una veintena de piezas de arte africano antiguo cedidas por la colección Tribal Ready.

La esencia picassiana más étnica y cercana al continente africano (la cita cultural cuenta con el respaldo de la Casa de África en Canarias) inunda el séptimo álbum del artista malagueño; un cuaderno que contiene ochenta y cuatro dibujos ejecutados a lápiz y tinta china que el creador del cubismo -junto con Juan Gris y Georges Brake- pintó entre mayo y junio de 1907. Para los estudiosos de la obra del pintor y escultor que murió en Francia hace 37 años, los bocetos que aparecen en este libreto son una aproximación a "Las señoritas de Avignon", un óleo sobre lienzo de gran tamaño (243,9 x233,7 centímetros) que fue adquirido en 1939 por la dirección del Museo de Arte Moderno de Nueva York por veintiocho mil dólares.

Periodo africano

La afición de Pablo Picasso por las máscaras y figuras procedentes de suelo africano (también de algunas regiones de Oceanía) se transformó en su obra en un proceso creativo conocido como periodo africano o protocubismo. Esta propuesta primitiva, que rompe con la tradición pictórica, convirtió a "Las señoritas de Avignon" en un paradigma artístico del siglo XX.

Javier González de Durana, responsable artístico de TEA (Tenerife Espacio de las Artes, señaló en una entrevista que concedió recientemente a EL DÍA que "siempre es muy importante tener una firma de este prestigio universal en el TEA, pero a Picasso hay que verlo con un ojo actual y contemporáneo. En este sentido, sí que me gustaría que artistas históricos como Picasso o Dalí no cargaran con el peso del museo porque el perfil que tiene este espacio es más contemporáneo".

Para el gestor bilbaíno, ésta es "una oportunidad para ver algo que forma parte de la historia del arte, pero hay que ser más racionales y no realizar un juicio de valor como si en 2010 estuviéramos en 1923 ó 1960. Hoy no podemos enjuiciar un cuadro con los mismos criterios que hace setenta y cinco años. En este sentido, estamos obligados a ver esta exposición con una mirada contemporánea, no histórica", dijo González de Durana.

El Cuaderno nº 7 está catalogado como un material preparatorio de la obra pionera del cubismo. Pablo Picasso llenó dieciséis libretos de dibujos y bocetos individuales en los instantes previos a acometer los primeros trazos de "Las señoritas de Avignon", cuadro emblemático por la cantidad de nuevos recursos expresivos que exhibe su autor.