La venta de libros descendió en el primer semestre de este año un cuatro por ciento con respecto al mismo período de 2009, un ejercicio en el que el sector editorial español facturó un total de 3.109,58 millones de euros, es decir, un 2,4 por ciento menos que en el año 2008.

El descenso que experimentan las ventas este año es, de momento, una estimación, y se debe a "la importante atonía de consumo" que se observa desde el mes de abril, según dijo ayer Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), al presentar el Estudio de Comercio Interior y Exterior del Libro correspondiente a 2009.

Las cifras reveladas demuestran que el sector editorial "aguanta razonablemente la crisis económica", aunque la situación no sea "para tirar cohetes".

Preocupa de forma especial "la caída de un seis por ciento en un año" que ha experimentado el libro de texto no universitario, debido sobre todo a "las políticas educativas erráticas e incoherentes" que tienen las Comunidades Autónomas y a "los pocos pedagógicos" sistemas de préstamo y reutilización de libros que se aplican en muchas de ellas, afirmó Ávila.

Como esos sistemas van en aumento, el director de la FGEE pronosticó "una grave crisis" para el año que viene en el sector del libro de texto. En el ámbito universitario, bajaron también en 2009 las ventas de libros científicos y técnicos (un 2,1%) y de ciencias sociales y humanidades (un 10,6 por ciento).