El cantante David Bisbal será uno de los artistas invitados este año a los actos de la Bajada de la Virgen. El almeriense actuará esta noche en el Recinto Ferial de Santa Cruz de La Palma a partir de las 22:00 horas. Esta será la primera de las tres visitas que el intérprete realizará a Canarias este verano, ya que el 25 de septiembre actuará en La Laguna y un día antes en Las Palmas. "Sin mirar atrás", el cuarto disco de su carrera, sigue en la línea pop de sus anteriores trabajos, pero con un sonido mucho más internacional, que se asemeja a los de un directo.

Bisbal reconoce que no se siente encasillado: "En un principio hice un estilo mucho más latino, luego me volqué más en el pop y ahora me gusta también este nuevo ritmo más actualizado. Con tiempo -añade- me gustaría seguir indagando en el futuro en diferentes géneros, fusiones o proyectos muy acústicos", agregó

El intérprete de "Mi princesa", un tema que dedicó a su hija Ella, realizará más de sesenta conciertos en España para luego continuar con su tour 2010 por varios países de Hispanoamérica.

El cantante ha querido aprovechar "Sin mirar atrás" para mandar un mensaje optimista, según explicó a EL DÍA. "No doy la espalda al pasado, pero he querido motivar a la gente en un momento delicado como el que vivimos actualmente en todo el mundo. Mi intención es dar un espaldarazo para mirar con ánimo hacia adelante", afirmó.

Bisbal, que hoy llega a La Palma, admite que está curado de espantos y que no le molestan las críticas. "En España aprendes sí o sí y sé que hay gente a quien le gustas y gente a la que no, pero para mí lo más valioso es lo que tu llevas en el alma y en el corazón y quieres transmitir al público", dijo.

El almeriense comentó que se sentía especialmente apreciado en Latinoamérica, pero que en ningún caso se sentía infravalorado en España. "Tengo un club de fans maravillosos -dijo- y disfruto mucho de mis conciertos aquí, aunque respeto todas las opiniones, como debe ser".

Bisbal aseguró que el público canario le ha recibido siempre con los brazos abiertos. "Se trata de un región que entiende de música, que la siente muy profundamente bien sea música movida o baladas".

Aunque es de los cantantes que más conciertos tiene en España este verano, Bisbal no deja de reconocer que la crisis la están notando todos los artistas. "No me puedo quejar, pero si echo la vista atrás, con Premonición, mi anterior trabajo, superamos los ochenta conciertos. Es preocupante la situación del mercado, pero debemos estar contentos de no estar de brazos cruzados", afirmó.

El intérprete del "Waving flag", el himno del Mundial Sudáfrica 2010, es un reconocido aficionado al fútbol y esta noche espera celebrar en su concierto el pase de España a la final. "Veo al equipo con muchas posibilidades, quedan muy pocos equipos y hay que reconocer que lo que tenemos está más cerca que nunca y que este equipo está dando mucho de qué hablar. Es un partido en el que puede pasar cualquier cosa. Creo que podemos llegar lejos esta vez. Admito que me divertí mucho grabando el himno", comentó emocionado a EL DÍA.

El pasado año fue muy especial para Bisbal, ya que aparte del lanzamiento de su cuarto disco, fue padre de una niña, Ella, fruto de su relación con Elena Tablada.

"No se le puede pedir más a la vida, -reconoce- sólo seguir manteniendo esta felicidad y que Dios me dé fuerzas para seguir con mi gira por todos los países a los que aún no he podido ir".

Lo que peor lleva el intérprete de vivir fuera de España es estar lejos de la familia, así como la comida y las costumbres, aunque se siente "muy español", por lo que siempre intenta buscar lugares típicos de su país allá donde va.

El cantante asegura que ha aprendido a convivir con el fenómeno de las admiradoras. "Al principio me impresionó mucho, pero luego he de reconocer que mi club de fans es ejemplar. Han trabajado para aportar a mi carrera cosas buenas. Hay mucho respeto y eso es de agradecer", aseveró.

El intérprete confirmó que aunque no puede caminar por la calle como una persona normal, "me niego a clausurarme y no poder salir con mis amigos por miedo a que me paren".

Al ser cuestionado sobre con qué artista internacional le gustaría hacer un dueto, el cantante no lo dudó ni un momento. "Si pudiera elegir, sería con Beyoncé. Me gusta mucho y es un pedazo de artista". En cuanto a los nacionales, a Bisbal, un reconocido amante del flamenco, le encantaría cantar con Niña Pastori.

El próximo 7 de octubre termina la gira nacional del almeriense en Zaragoza para marcharse de nuevo a América y volver en diciembre a España. "Aprovecharé para descansar. Lo que tiene esta profesión es que no tienes días libres, porque cuando hay nuevo disco es así y hay que aprovechar, porque igual el año próximo hay menos trabajo. De momento, estoy feliz y más en forma que nunca".