La actriz tinerfeña Carla Antonelli se muestra encantada de actuar en el Teatro Romano de Mérida con "Lisístrata", aunque para ello tuvo que rechazar un papel en una serie mexicana, un proyecto "bastante importante de dinero" que habría supuesto su "incursión en Latinoamérica".

Antonelli expresó su "orgullo" por formar parte con su papel de Corifea de este montaje, dirigido por Jérôme Savary, que va camino de convertirse en uno de los grandes éxitos del Festival de Mérida dada la masiva afluencia de público.

Es un motivo de "satisfacción pasar a la historia" y pertenecer a una obra que "marcará en el Festival de Mérida un antes y un después", señaló al respecto.

La actriz declinó interpretar "a la madre de la protagonista de una telenovela en México", porque el rodaje comenzaba el 19 de julio y resultaba "completamente imposible" compaginarlo con el proyecto de "Lisístrata".

Con todo, sigue pensando que el Teatro Romano de Mérida le dará "grandes alegrías" y apuesta por lo que le "dicta el instinto", que de momento le ha dado "muchas gratificaciones".

Proyectos aparcados

Pero este proyecto no es el único aparcado por pisar las piedras del Teatro Romano, ya que, precisó, el primer día de ensayo la llamaron para ofrecerle entrar en la serie de televisión "La Isla de los Famosos".

Confiesa que tenía "mucha falta de dinero", pero que, ante eso, está decidiendo "sobre su vida y su carrera" en el mundo de la interpretación, en el que dice estar en "pañales".

Así, afirmó que su paso por Mérida está siendo una "experiencia brutal" y el mayor reto profesional de su vida, porque, parafraseando a Nuria Espert, señala que "si te descuidas corres el riesgo de que las piedras te devoren".

Lejos de amedrentarse, aseguró que se crece ante los retos y el compromiso, lo que la ha llevado a "dar todo" en "Lisístrata", algo que se refleja en su afónica voz, fiel reflejo de que cada noche se entrega "al máximo" y de que cada día intenta "mejorar".

Para Antonelli, supuso "una gran emoción" que Jérôme Savary y Joaquín Oristrell "depositaran desde un primer momento su confianza" en ella para un papel que a su juicio posee "bastante fuerza e importancia dentro de la obra".

Frente a una Lisístrata "más glamourosa, estética y romántica", Corifea es "una mini yo" de ésta, una mujer "aquí estoy yo, más del pueblo, rasgada, desesperada e incluso hasta violenta", explicó la actriz canaria.