Una compañía compuesta por sesenta profesionales, entre técnicos, músicos y bailarines, recrea el musical "Chicago" hasta este domingo en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife. El espectáculo -que recorrerá treinta ciudades españolas hasta cerrar su gira en Vitoria el próximo 31 de julio- es un homenaje al género y a uno de sus grandes maestros, el coreógrafo norteamericano Bob Fosse, que con la complicidad de John Kander y Fred Ebb convirtió en música y baile una de las páginas más célebres de la crónica negra de Estados Unidos.

La compañía formada por la productora Stage Entertainment, responsable de éxitos como "Mamma Mía", "Fiebre del sábado noche" o "Cabaret" (llevada al cine por el citado Bob Fosse), debutó con éxito el pasado domingo en el escenario tinerfeño. Ayer, en el segundo día de funciones, parte del elenco ofreció a la prensa "All that jazz", el mítico número de apertura, aunque no se concretó la anunciada visita al "back stage".

La principal novedad del montaje que se presenta en Tenerife es el cambio de protagonista masculino. El papel del abogado Billy Flint lo interpretó en Madrid Manuel Bandera y durante la primera parte de la gira, que comenzó el 12 de agosto en Bilbao, le sustituyó Carlos Lozano, ex presentador de "Operación Triunfo". El "nuevo" Flint desde el pasado 1 de diciembre, cuando debutó en San Sebastián, es Manuel Rodríguez, un sólido actor con gran experiencia en musicales.

Las actrices Marta Ribera ("UPA Dance", "Mis adorables vecinos"...) y María Blanco ("Cuestión de sexo" o "Doctor Mateo") dan vida a Velma y Roxie, las protagonistas femeninas. Dieciocho bailarines y una orquesta con catorce profesores completan el elenco artístico.

La historia real en la que se basa el montaje transporta al espectador al Chicago de los años 20 donde dos chicas, Velma Kelly y Roxie Hart, llegan al asesinato para conseguir la fama. El abogado Billy Flint las defenderá con artimañas durante dos horas y media de números musicales y diversión.

Un solitario sombrero sobre una silla al inicio de la obra es el guiño de homenaje a Bob Fosse. Destaca en esta versión la presencia de la orquesta sobre el escenario y el dinamismo de unos bailarines que también actúan y cantan gracias a años de experiencia en duros cásting. De fondo, un escenario minimalista, con el negro como tono dominante y los recursos de un ascensor en el centro de la escena por el que aparecen los intérpretes, así como dos escaleras laterales. La excepción en este espacio oscuro, que sólo cambia con los juegos de luces, es el blanco de las plumas de avestruz que utiliza el cuerpo de baile.

La fidelidad al original es absoluta. De hecho, los creativos de la empresa matriz norteamericana son responsables de la dirección, eligieron a los artistas y acudieron a las funciones de Zaragoza para corregir determinadas inexactitudes respecto al formato inicial.

Traer el montaje a Canarias ha supuesto una gran dificultad, como demuestra el hecho de que ha habido que transportar en barco un total de ochenta y tres kilómetros de cable, cinco kilos de confeti o dos mil cuatrocientas pilas manuales. Los responsables técnicos valoraron así el escenario del Auditorio: "Es grande, tiene una buena acústica y se puede trabajar con comodidad".

"Chicago" se estrenó en Broadway en 1996 y, al año siguiente, en Londres. Rob Marshall la llevó al cine en 2002, con Catherine Zeta-Jones, René Zellwegger y Richard Gere como protagonistas.