EL AUTOR nos invita con este libro a ampliar nuestros conocimientos para así poder entresacar la creación que tal vez llevamos dentro. El mundo de la tarjetología se abre ante nuestros ojos con este libro como un nuevo halo de luz, un arte que hemos compartido y hemos vivido sin apenas darnos cuenta. Leyendo este libro nos introduciremos en el fascinante mundo del color y del dibujo, en todas sus facetas, en un mundo interesante hasta ahora desconocido, al menos para mí.

Este libro nos enseña el origen y el porqué de las tarjetas de visita, un invento para los viejos y nuevos tiempos de compromisos sociales. Las primeras formas de las tarjetas de visita datan del siglo XVII, época del reinado de Luis XIV, conocidas como "carte de visite".

Eduardo Pérez García nace en Santa Cruz de Tenerife. Desde muy temprana edad comenzó a bullir el arte en sus venas para salir al exterior en forma de dibujo, mostrándonos el maravilloso universo pictórico. Ha estudiado y trabajado en diferentes y muy variados campos laborales. Toda esta materia prima ha brotado como milagro de primavera para florecer en toda su magnitud entre el traqueteo de las máquinas de imprenta.

Eduardo es un maestro en tarjetas de visita. En esta modalidad ha despertado el artista que se iba gestando a través del tiempo y del trabajo. Es aquí donde comienza a desarrollar su verdadero arte, creación, genialidad e inspiración.

Otra gran novedad fue entregar fotografías como tarjeta de visita. Entre los años 1800 y 1900 se popularizó la técnica del retrato. En estos intercambios se comenzó a fomentar la entrega de notas.

Quizá fuera el primer Facebook de la época. La tarjeta de visita se convirtió en imprescindible. Una persona no podía pedir audiencia o ir de visita sin haber dejado antes su tarjeta. La forma de recibirlas decía mucho al que las entregaba, algo así como un lenguaje mudo pero entendible; si la visita era grata o no deseada... En la actualidad hay un mundo de razones para usarlas, como primer vehículo de promoción empresarial, comunicación, presentación, etc. Los colores también tienen lenguaje propio en la tarjeta, pues paralelamente agudizan y dan fuerza al propio mensaje.

En fin, que tendremos que leer este libro para conocer y disfrutar del mundo de la tarjetología.

En la contraportada podemos leer: "La tarjeta de visita es un anuncio de televisión resumido y congelado; es un mensaje en un instante no más de cinco segundos; un trayecto de información corto pero con gran potencia, que ha de estar bien lubricado". "Cuando trabajo en una tarjeta de visita me marco varias metas -nos dice el autor-. Una de ellas es prolongar el tiempo para hipnotizar a quien las mira, para que así produzcan en la vibración óptica el efecto deseado".

Querido lector, tienes ante ti el impresionante mundo de la tarjetología, un arte de color, de inteligencia y de mensajería que no te puedes perder. El escenario donde hemos podido admirar esta genuina exposición ha estado ubicado en el Callejón de Sitja, de Santa Cruz de Tenerife, justo en la cafetería "El Desván", un clásico de casi treinta años donde los artistas tienen la suerte, la ocasión y la oportunidad de mostrarnos su arte. Enhorabuena, Eduardo, por estas magníficas lecciones de tarjetología.