Su ADN contiene una gran carga artística que empezó a heredar con la fundación de The Neville Brothers. Aaron, Art, Cyril y Charles Neville, su padre, mostraron desde sus orígenes una clara preferencia por la multiculturalidad de la ciudad de Nueva Orleans. A partir de esas raíces musicales experimentaron con el blues, el funky, el rock o el rhythm & blues, entre otros géneros, llegando incluso a ser una influencia para talentos como los Rolling Stones o Carlos Santana.

"La música es mi vida", asegura Charmaine Neville antes de dar en La Laguna el único concierto que ofrecerá en Canarias dentro de su actual gira internacional. La descendiente del saxofonista Charles Neville, que también forma parte del espectáculo, se presenta esta noche, a partir de las 21:00 horas, en el teatro Leal de La Laguna al frente de un proyecto que oferta ritmos africanos y caribeños y creaciones propias que tocan de lleno el funky, el jazz, el rock y el R&B.

"Solo soy una artista que quiere compartir las raíces y el gran sentimiento de Nuevas Orleans", dice la intérprete en cuanto distingue un acercamiento a la legendaria figura de su progenitor, un artista que ha compartido escenarios con mitos del calibre de Johnny Ace, Bobby Bland, Ray Charles o BB King... "Mi familia ha tenido una influencia del cien por cien en mi carrera artística. Nací rodeada de música. Siempre estuvo allí sin importar demasiado lo que yo hiciera", dijo.

El deseo de hacer música

Charmaine desprende una pasión desbordante cuando se entretiene en analizar los recuerdos de The Neville Brothers, y más concretamente de Charles Neville, ya que estos forman parte de un aprendizaje. "El deseo y la necesidad de hacer música es algo que está en mi interior; eso es lo que aprendí para expresarme desde que era una niña", asegura la cantante.

Respecto a la metamorfosis que ha experimentado la industria del disco en los últimos años, Neville tiene claro que "los cambios han sido contundentes y ahora es más difícil tener éxito, aunque el hecho de estar viviendo una situación de enorme complejidad provoca que te tengas que esforzar más por ser el mejor"; así reflexiona la solista sin perder de vista el discurso que ha germinado alrededor de la culpabilidad o no de las nuevas tecnologías en esta crisis. "Ayudan muchísimo si se les da el uso adecuado, puesto que son una plataforma interesante para la promoción de un artista. Gracias a ellas, hoy es posible ver un concierto en directo en todo el mundo. No podemos negar estos avances", explica una creadora convencida de que "la música es capaz de cambiar el mundo; siempre ha sido así. Tiene un gran poder, sobre todo si las personas que te escuchan son capaces de percibir lo que yo siento en un escenario: amor y alegría".

Una voz solidaria

El perfil solidario de la artista que esta noche pisará el escenario del teatro Leal por primera vez es, sin duda, otro de los valores que más respetan quienes mejor la conocen. "Para ser solidario no es necesario ser músico, solo estás obligado a ser un buen ser humano y amar al prójimo", argumenta Neville, para quien "este mundo está lleno de injusticias y abusos. Cuanto más hablemos de esas cosas, y las hagamos públicas, más ayuda estamos prestando a los que sufren en el bando de los débiles".

Charmaine fue protagonista de una gran historia vinculada con el huracán Katrina que hoy continúa siendo muy comentada. En plena catástrofe, Neville pasó un par de días en una barca auxiliando a personas que habían quedado aisladas por la crecida. Luego, cogió una guagua -muchos señalan que supuestamente la robó- para alejar a muchos ciudadanos del peligro que acabó devorando a Nueva Orleans. "Solo hice lo que tenía que hacer. Amo a mi ciudad y a mi gente. Lo volvería a hacer si las circunstancias fueran las mismas...", declara en un intento de restar protagonismo a su gesto. "Hay mucha gente solidaria en lugares cercanos, no es necesario buscar tan lejos", apostilla la compositora antes de explicar cómo descubrió la existencia de este archipiélago.

"En Louisiana hay bastantes descendientes de gente que nació en las Islas Canarias; uno de mis mejores amigos me habla mucho de esta tierra", concluye Neville en referencia a uno de los organizadores del French Quarter Jazz Festival.